TEHERÁN.—La Cancillería de Irán consideró innecesaria e ilegítima la extensión del mandato del relator especial de la ONU sobre derechos humanos para este país, Ahmed Shaheed, y denunció este viernes que la decisión obedeció a razones políticas.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hossein Jaberi Ansari, indicó que la reciente resolución aprobada en ese sentido por el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU se basa también en meras hostilidades hacia Irán.
Tras subrayar que Teherán no se siente comprometida a aceptar ni acatar ese texto, Jaberi Ansari recordó que el grupo de países que lo apoyó en Ginebra “es una clara evidencia de que Occidente usa al CDH como instrumento y que la resolución tuvo móviles políticos”.
Deploró en ese sentido lo que describió como la combinación de los estados que iniciaron y avalaron el nuevo documento con gobiernos que han apoyado la idea, incluidos Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Qatar.
“Esos países no respetan los derechos humanos de sus propios ciudadanos, en particular los derechos de las mujeres e inmigrantes, así como los derechos básicos de sus ciudadanos, sobre todo los críticos de sus gobiernos”, recriminó el vocero.
Irán advirtió que la adopción de tales resoluciones con enfoque tendencioso y selectivo induce al descrédito del Consejo de Derechos Humanos y de otros mecanismos de derechos humanos de la ONU.
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