BRUSELAS.—Ante el agravamiento de la crisis migratoria, representantes de la Unión Europea (UE) y Turquía analizaron este lunes las posibles vías para cortar el flujo de indocumentados hacia el viejo continente en una cumbre entre el bloque regional y este país, clave en la ruta migratoria.
La cumbre con sede en Bruselas intenta coordinar una respuesta conjunta ante la crisis de los migrantes, fenómeno que apunta a agudizarse este año.
Procedentes de naciones como Siria, Irak y Afganistán, la mayor parte de los aspirantes a convertirse en refugiados suelen atravesar esa nación, luego partir por mar hacia Grecia, y desde territorio heleno emprender camino por los Balcanes y Europa central hasta llegar a los estados occidentales.
A finales del año pasado, la UE prometió concederle 3 000 millones de euros a Ankara a cambio de que este estado garantice las necesidades de los refugiados (sobre todo sirios), y evitar así que ellos decidan seguir camino hacia el denominado viejo continente.
Al llegar a la cumbre bilateral, la canciller federal de Alemania, Angela Merkel, estimó que solo con la cooperación de Turquía será posible frenar la llegada de foráneos y consideró clave poner en marcha el acuerdo entre las partes.
De su lado, el presidente de Francia, François Hollande, abogó por un sistema organizado que permita trasladar sirios desde territorio turco hasta Europa, y recordó que la nación gala ya comenzó la recepción de los 30 000 demandantes de asilo que le corresponden, según las cuotas comunitarias.
Al mismo tiempo, agregó, la nación euroasiática debería cumplir su responsabilidad de combatir eficazmente el tráfico de personas, para contrarrestar los flujos irregulares.
En este contexto, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) debatió ayer con altos funcionarios de Turquía y Grecia la operación del bloque militar para frenar el flujo migratorio en el mar Egeo, indicó una fuente oficial.















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Miguel Angel dijo:
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9 de marzo de 2016
02:18:12
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