Se trilla el trigo para separarlo de la paja. Algo similar ocurre en las elecciones primarias en Estados Unidos y cuando, a todos los efectos prácticos, finalicen el 7 de junio con las primarias en California, Montana, New Jersey, New México y South Dakota ya estará decidido cuál de los aspirantes tiene asegurado los votos para ser nominado en la Convención Nacional de su partido.
Solo que en esta ocasión las cosas no están comportándose como dice el guion. Los resultados de los caucus en Iowa y de las elecciones en New Hampshire, despejan el panorama pero también lo hacen más complicado.
En Iowa, Clinton y Sanders tuvieron un virtual empate, quedando ambos dueños del terreno y en New Hampshire Sanders dejó tendida a Clinton obteniendo el 60 % de los votos. Entre los republicanos, Cruz dio la sorpresa al superar a Trump por 27,6 % a 24,3 % y Rubio con 23,1 % le dio un susto a este último. Los demás resultados fueron irrelevantes, especialmente el cuarto lugar alcanzado por Carson con solo 9,2 %.
En New Hampshire lo más sensacional fue la aplastante victoria de Sanders (60 %) sobre Clinton (38,3 %). Entre los republicanos, Trump retomó el lugar cimero (35 %), seguido de Kasich (16 %), Cruz (12 %), Bush (11%) y un desinflado Rubio (11 %).
La nómina de aspirantes ha quedado bien reducida.
Entre los demócratas, solo quedan Hillary Clinton y Bernard Sanders ya que O´Malley abandonó la carrera la misma noche de los caucus de Iowa. Entre los republicanos, solo cinco quedarán en pie. Después de los caucus de Iowa se retiraron Paul Rand, Mike Huckabee y Rick Santorum y, al terminar las primarias de New Hampshire, el gobernador de New Jersey, Chris Christie anunció que se retiraba a meditar y se espera que en breve anunciará el fin de su campaña, lo cual ya hizo Carly Fiorina. Los irrelevantes resultados obtenidos por Ben Carson en Iowa y New Hampshire, evidencian que nada tiene que hacer en la campaña electoral. Luego de estos intercambios de golpes iniciales solo quedan cinco republicanos, divididos en dos bandos en pugna: en una esquina Trump y Cruz, y en la otra, Kasich, Bush y Rubio. El problema está en que, según fuentes de su propia campaña, Kasich está prácticamente sin dinero y los grandes donantes no se inclinan a dar su apoyo financiero a un aspirante sin tener evidencias de su viabilidad. Y sin plata ningún aspirante puede organizar el trabajo que representa superar la barrera del Super Martes del 1ro. de marzo.
En lo que resta de febrero solo se celebrarán en South Carolina las primarias republicanas el día 20 y las demócratas el 27. En Nevada, los caucus demócratas tendrán lugar el 20 y los republicanos el 23. Son estados de características bien diferentes a los dos en que ya se efectuaron las primarias y presentan desafíos especialmente para Trump y para Cruz, porque la población blanca es menor que en Iowa y New Hampshire, aproximadamente alcanzando solo el 66 % en South Carolina y el 54 % en Nevada, en tanto los afroamericanos y latinos son, respectivamente, 29 % y 5 % en el primero y en el segundo, en ese orden, el 8 % y el 26 % (en Nevada, las personas de origen mexicano constituyen el grupo más numeroso, con un 20 % del total).
También la población es menos homogénea desde el punto de vista religioso; en South Carolina predominan los Bautistas del Sur, los Metodistas Unidos y los Católicos, mientras que en Nevada el 25 % de los residentes se declaran católicos, el 25 % protestantes y un 28 % expresan no tener filiación religiosa. La demografía de estos dos estados no resulta favorable a Cruz, para quien es vital alcanzar un porciento de votación alto. Tampoco es favorable para Trump, la alta presencia de afroamericanos y latinos en estos estados.
Cruz está mejor preparado para el trabajo sobre el terreno, porque es una tarea que viene organizando desde tiempo atrás y cuenta con la colaboración de importantes grupos evangélicos cristianos. Según su equipo de campaña, tienen más de 9 800 voluntarios trabajando en South Carolina, han alistado 300 pastores evangélicos con los cuales han cubierto los 46 condados del Estado. En contraposición, el trabajo sobre el terreno del equipo de Trump no ofrece evidencias de estar organizado en profundidad, aunque el propio aspirante ha declarado que sacaron experiencias de la derrota en Iowa y la aplicaron en New Hampshire.
En general estos dos estados, por ser más diversos y ecuménicos, son terrenos favorables a los otros aspirantes republicanos, especialmente para Bush a quien, a pesar de los bajos niveles de votación alcanzado, las cifras han sido cercanas a lo planificado, pero tendrá que tener un desempeño más favorable que lo alcanzado hasta el momento en los próximos dos estados para que lo puedan considerar como el elemento alrededor del cual nuclear a las fuerzas que apoyan a los otros integrantes. La pregunta actual para los republicanos es, ¿quién de los aspirantes es el idóneo para parar en seco a
Trump y ganar las elecciones en noviembre? Para esa pregunta, por el momento no hay respuesta.
Seguirá presente con fuerza la rivalidad entre Bush y Rubio, en preparación para la gran confrontación que sucederá entre ambos, si se mantienen en la lucha, el 15 de marzo en ocasión de las primarias en la Florida, de lo cual seguramente solo uno sobrevivirá.
En resumen, febrero será un mes donde todos los aspirantes pondrán a prueba la organización de sus equipos en dos estados de características distintas a Iowa y New Hampshire. Nuevamente habrá un caucus y una primaria, pero en momentos distintos para cada partido, pero el mayor reto estará en la forma en que se organizan las fuerzas para atender simultáneamente el próximo 1ro. de marzo las primarias en Alaska, Arizona, Georgia, Massachusetts, Oklahoma, Tennessee, Texas, Vermont, y Virgina y los caucus en Minnesota, Connecticut, Arkansas y Wyoming, estos dos últimos solo por el Partido Republicano.
Este calendario ha sido organizado para dilatar la posibilidad de que ningún candidato, especialmente en el Partido Republicano, pueda alcanzar el número de delegados para garantizar su nominación hasta el mes de abril. Las primarias no son concursos de popularidad. El principal objetivo es ganar la cantidad de delegados que hace falta para asegurar la nominación. De ahí la importancia que tiene disponer de dinero, una efectiva estrategia de campaña y un sistemático trabajo sobre el terreno, además de otros instrumentos como la planificación de la propaganda electoral, el estudio de los distintos grupos de votantes y las encuestas privadas que ordenen los equipos de campaña. Todos estos aspectos serán vitales tenerlos en máxima disposición durante este mes de febrero.
Con solo dos demócratas y cinco republicanos aspirando, el camino se va despejando. Entre los demócratas la opción está más clara o Clinton o Sanders.
Entre los republicanos está por ver entre los dos grupos de contendientes; por un lado, Trump o Cruz; por el otro, es necesario que se defina uno de los tres supervivientes (Bush, Rubio o Kasich, asumiendo que Christie abandone como se comenta insistentemente), para tratar de agrupar alrededor de ese escogido las fuerzas de las distintas tendencias del partido.















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anibal garcia dijo:
1
13 de febrero de 2016
09:30:49
anibal garcia dijo:
2
13 de febrero de 2016
09:32:55
Jose R Oro dijo:
3
13 de febrero de 2016
12:24:18
Andres Perez dijo:
4
13 de febrero de 2016
14:40:34
Miguel Angel dijo:
5
13 de febrero de 2016
21:19:43
Juan dijo:
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14 de febrero de 2016
01:00:55
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14 de febrero de 2016
07:31:03
Alejandro dijo:
8
14 de febrero de 2016
15:45:31
rigo dijo:
9
14 de febrero de 2016
18:26:24
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