
En una parte del mundo no transcurre el año 2016 sino el 4714. El pasado 8 de febrero comenzó el nuevo año para China, Vietnam, Mongolia, la península coreana y otros países que se rigen por el Calendario Lunar.
Catalogada como la fiesta más importante del continente asiático, el ocho de febrero inició el Año Nuevo Lunar 2016, también conocido como La Fiesta de la Primavera, en China o el Tet, en Vietnam. Las ceremonias se prolongarán hasta el 22 de febrero, un total de nueve días donde la familia reunida celebra la llegada de un nuevo periodo.
En esta ocasión se despidió el año de la cabra y se le dio la bienvenida al del mono, que se extenderá hasta el 27 de enero del 2017.
Cada animal de los 12 que conforman el zodiaco oriental se asocia a un elemento fijo de los cinco que según el pensamiento cosmológico oriental son la esencia del universo: Metal, Agua, Madera, Fuego y Tierra.
En esta ocasión millones de hombres y mujeres de esta región esperaron con ansias la llegada del año del mono de fuego, combinación que no volverá a repetirse hasta dentro de 60 años, lo que es señal de buena suerte para los asiáticos, ya que los nacidos bajo su influjo se presuponen listos y triunfadores en la vida.
Para China, en particular, este buen augurio, sumado a la reciente anulación de la política del hijo único ha generado gran expectativa en cuanto a la posibilidad de un baby boom en esa nación.
Como en casi todos los rincones del mundo, en el continente asiático también se festejó la llegada del 2016 el pasado 31 de diciembre, pero el inicio del Año Nuevo Lunar deviene momento cultural e histórico especial para los habitantes de esta parte del planeta.
Según la tradición este 2016, al igual que 1932, 1944, 1956, 1968, 1980, 1992 y 2004, contará con las características del mono, por lo que será un año con muchos cambios, perfecto para todos aquellos con buena capacidad para adaptarse a ellos.
La fiesta empieza con la aparición de la primera luna nueva del calendario lunar, es decir, entre el 21 de enero y el 20 de febrero del calendario occidental, y puede durar hasta dos semanas.
El Calendario Lunar se rige por las fases de la luna en lugar de centrarse en el sol y establece que cada mes empieza cuando hay luna nueva. También se conoce como lunisolar, ya que, pese a que tiene en cuenta las fases de la luna, sigue dividiendo el año en 12 meses.
Al contrario de los meses solares, todos los meses lunares tienen siempre la misma duración: 29,53 días (29 días, 12 horas, 44 minutos y 2,9 segundos). Esta diferencia produce que el Año Nuevo Lunar se celebre cada vez en fechas diferentes, contrario al almanaque occidental que siempre inicia el primero de enero.
La celebración, que varía según los países, incluye adornos, desfiles, tradiciones populares y una cena en familia donde se sirven platos típicos de cada región.
Estas fiestas surgidas de culturas milenarias también se han hecho presentes en la realidad cubana. Además de la tradicional fiesta el 31 de diciembre, donde se come cerdo asado, yuca y arroz congrí, los cubanos han adoptado esta usanza y celebran junto a los asiáticos en la Isla la llegada del año del mono.
Si bien en nuestro país la mayoría de las costumbres fueron adquiridas de la emigración china, poco a poco, se expanden por toda la geografía nacional las formas de recibir el nuevo ciclo de la Luna.
Las fiestas por el inicio del Año Nuevo Lunar tienen, por tanto, su razón de ser en nuestra Isla. Su singularidad, colorido y ambiente familiar su unen en esta tierra con la historia y cultura cubanas.
DENOMINACIONES DEL AÑO NUEVO LUNAR EN LOS DIFERENTES PAÍSES
China: Fiesta de la Primavera
Península Coreana: Seollal
Región del Tibet: Losar
Vietnam: Tet
Mongolia: Tsagaan Sar



















COMENTAR
ROBERTO dijo:
1
12 de febrero de 2016
11:00:21
YO dijo:
2
12 de febrero de 2016
12:13:24
Responder comentario