Hollande ofreció un discurso sobre las relaciones históricas entre ambas naciones en la Universidad de La Habana. foto: Jorge Luis gonzálezEl viaje a Cuba en mayo del pasado año del presidente francés, François Hollande, ocupó los titulares de prensa del mundo. La primera visita oficial en la historia de un jefe de Estado galo contempló un amplio programa de actividades y encuentros que ejemplificaron la voluntad compartida de fortalecer los vínculos políticos y económicos entre ambas naciones.
Al arribar el 11 de mayo del 2015 a nuestro país, invitado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Hollande ratificó su emoción por ser el primer presidente francés que visitaba Cuba. París y La Habana establecieron relaciones diplomáticas en 1902; entre ambos países “existen lazos históricos profundos” y un “apego a la independencia”, destacó.
Desde un primer momento, Hollande hizo referencia al proceso de restablecimiento de las relaciones entre La Habana y Washington, en el cual —sostuvo— Francia, con Europa, va a acompañar a la Isla. Con Francia, van a disponer de un aliado fiel y que se satisface de participar “en la apertura de Cuba al mundo”, apuntó.
A propósito, durante una conferencia magistral pronunciada en la Universidad de La Habana, Hollande afirmó que Francia hará todo lo posible para contribuir al levantamiento del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos.
De igual manera, recordó que los representantes franceses en la ONU cada año votan a favor de la resolución que exige el fin de esa política y renovó su compromiso en ese sentido.
La visita del dignatario ocurrió en medio de las negociaciones de la Isla con la Unión Europea (UE) para firmar un Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación. Sobre las pláticas con el bloque comunitario, resaltó la importancia de que el viejo continente esté presente en este momento que vive Cuba.
En otro instante de su intervención en el Aula Magna, elogió el papel de nuestro país en la región y sostuvo que venir aquí “es venir a un país que representa para América Latina una forma de expresión de la dignidad y la independencia”. En ese sentido, elogió el desempeño de La Habana como sede de los diálogos de paz para Colombia.
En aquel momento, el presidente galo también reconoció el excelente trabajo de los médicos cubanos en la lucha contra el ébola en África Occidental.
En este contexto, se firmaron en la Universidad de La Habana cuatro convenios de cooperación en la investigación científica, la enseñanza superior y la promoción de la cultura. Igualmente, los ministerios de Salud de ambas naciones firmaron una Carta de Intención para profundizar las acciones de cooperación en materia de seguridad sanitaria internacional, fundamentalmente para el enfrentamiento de enfermedades transmitidas por vectores.
La amplia agenda de actividades también abarcó la inauguración de la nueva sede de la Alianza Francesa en Cuba, a la cual catalogó como “la más bonita del mundo” y “una de las más grandes”.
Durante su corta pero intensa visita a nuestro país, el jefe de Estado francés también asistió en el Hotel Sevilla a la firma de los acuerdos resultantes del Foro empresarial Cuba-Francia, donde estuvieron presentes importantes directivos de compañías francesas.
Hollande precisó que su país está listo para acompañar a Cuba en la actualización de su modelo económico, “pero respetando vuestra identidad, vuestro modelo, vuestra independencia”, afirmó.
En el Foro empresarial se produjeron intercambios entre el empresariado francés y cubano que permitieron identificar intereses comunes y se constataron las potencialidades para consolidar las relaciones económicas y comerciales.
Como resultado de la cita de hombres de negocios se firmaron una serie de acuerdos sobre el turismo, así como en el sector de la energía y la Medicina. A propósito, Francia es el décimo socio económico de Cuba y los niveles de intercambio en esa esfera se mantuvieron en el 2014 en cerca de 180 millones de dólares.
Al cierre de la jornada, el presidente francés depositó una ofrenda floral en el Memorial José Martí, en la Plaza de la Revolución.
Al finalizar su visita y minutos antes de partir, el mandatario agradeció al Presidente cubano Raúl Castro “por esta visita tan útil”, mientras dejó un mensaje al pueblo cubano: “Merci pour votre hospitalitè” (Gracias por su hospitalidad).
Hollande viajó junto a una amplia delegación de personalidades del gobierno e instituciones, entre ellos el titular de la Asamblea Nacional, Claude Bartolone, y los ministros de Ecología, Justicia, Salud, Cultura y Asuntos de Ultramar.
Su viaje a Cuba formó parte de una gira de cinco días por el Caribe, que lo llevó a las Antillas Francesas (San Bartolomé, San Martín, Martinica y Guadalupe) y que culminó en Haití.
De seguro Francia y Cuba volverán a centrar la atención de la prensa cuando el General de Ejército Raúl Castro realice una visita de Estado a París los días 1ro. y 2 de febrero, en respuesta a la invitación extendida por su homólogo francés.
Según el sitio oficial de la Cancillería cubana, Cubaminrex, este viaje es expresión del excelente estado de las relaciones bilaterales y del diálogo político del más alto nivel entre Cuba y Francia, y dará continuidad a la exitosa visita que efectuó a La Habana el presidente francés.
Una Casa de Cuba en París
La Casa de Cuba en la Ciudad Universitaria de París fue concebida en la década de los años 20 del pasado siglo para acoger a estudiantes e intelectuales cubanos durante sus estancias educativas y de investigación en esa ciudad. Años más tarde, ante la incapacidad del gobierno cubano para llevar a cabo esta obra, el abogado Pierre Sánchez Abreu creó una fundación en homenaje a sus tías Marta y Rosa Beatriz Abreu Arencibia —viuda del profesor Jacques-Joseph Grancher—, que contenía los fondos para realizar esta empresa. La fundación lleva el nombre de Abreu Grancher y aún hoy se ocupa de la gestión de esta Casa.















COMENTAR
Armando67 dijo:
1
29 de enero de 2016
09:10:56
Responder comentario