El diputado de Izquierda Unida (IU) Alberto Garzón se ofreció este miércoles como mediador entre Podemos y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para llegar a un acuerdo que evite un nuevo gobierno de la derecha, informó Prensa Latina.
Tras reunirse con el rey Felipe VI, Garzón expresó en una rueda de prensa su disposición a ser facilitador de un encuentro entre los líderes del PSOE, Pedro Sánchez, y de Podemos, Pablo Iglesias, para salir de la actual incertidumbre política.
Afirmó que su formación apoyará la investidura de cualquier candidato que ponga sobre la mesa un programa de izquierda y evite así un ejecutivo encabezado por el conservador Partido Popular (PP) del presidente del Gobierno saliente, Mariano Rajoy.
Así se lo trasladó a Felipe VI en la reunión que ambos mantuvieron este miércoles, como parte de la ronda de consultas iniciada hace tres días por el monarca con todas las fuerzas políticas representadas en el parlamento antes de encargar la formación de un ejecutivo.
Nuestro papel debe ser el de facilitador para que haya un encuentro entre el PSOE y Podemos en unos puntos mínimos imprescindibles, enfatizó el también aspirante por IU a la jefatura del Gobierno en las elecciones generales del pasado 20 de diciembre.
Explicó que transmitió esa voluntad tanto a Sánchez como a Iglesias, aunque el líder de Podemos no quiso entrar en el debate de la posibilidad de una investidura, aclaró.
Insistió en que el objetivo de Izquierda Unida es respaldar la candidatura que ponga encima de la mesa un programa de naturaleza social para evitar el drama de otros cuatro años del PP.
Sobre su audiencia con el rey reveló que su majestad fue claro al manifestar el tiempo turbulento y convulso que atraviesa España y la necesidad de ir hacia modificaciones, pero no concretó eventuales soluciones, remarcó.
Garzón, sin embargo, dijo que le planteó su defensa de una reforma de la Constitución como salida a ese momento complejo, sobre todo a las tensiones territoriales en Cataluña, cuyas autoridades apuestan por la separación de España y la creación de una república independiente.
Por primera vez desde los primeros comicios democráticos, en 1977, el Congreso de los Diputados no cuenta con una mayoría clara de las dos agrupaciones tradicionales, PP y PSOE, que se alternaron en el poder en el conocido como bipartidismo español.
Aunque resultó la formación más votada, el PP consiguió 123 escaños en la Cámara baja, lejos de los 176 establecidos como mayoría absoluta.
Los socialistas, con 90 escaños, se convirtieron en la segunda fuerza parlamentaria, seguidos de Podemos (centroizquierda) y Ciudadanos (centroderecha), que obtuvieron 69 y 40 bancas, respectivamente.















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Miguel Angel dijo:
1
21 de enero de 2016
04:37:20
Miguel Angel dijo:
2
24 de enero de 2016
07:29:18
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