ABUJA.—El 85 % de los 2 600 000 desplazados en la cuenca del lago Chad son nigerianos, informó este lunes la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Millón y medio de los afectados por esa migración debido a la violencia del grupo terrorista Boko Haram son menores de edad, y la mitad de ese total tiene menos de cinco años de nacidos.
Se trata de la mayor crisis migratoria ocurrida en África y afecta desde el 2013 a Camerún, Chad, Níger y Nigeria, opinó el coordinador humanitario de la ONU para el Sahel, Toby Lanzer.
La violencia terrorista también destruyó 110 000 escuelas, y muchos menores de hasta siete años de edad son utilizados para inmolarse, lo que desestabiliza aún más la situación en ese país.
En la cuenca del lago Chad, donde está el país más pobre del mundo, Níger, no solo se enfrenta la violencia, sino también a la sequía del lago —su principal motor económico— y al cambio climático, además del hambre, que mata cada año a 700 000 niños, según cifras de la ONU.
El organismo internacional estima que la solución a la grave crisis que afecta a esa región, pasa por una respuesta coordinada entre los países de origen y destino de los desplazados, y el sector privado, para ayudar a estabilizar la zona y que así pueda desarrollarse el territorio.















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