ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Una extenuante y sorpresiva jornada electoral se vivió el 25 de octubre en Argentina. No fue sino hasta la medianoche que los ciudadanos conocieron los primeros resultados parciales de los comicios generales, los cuales, arrojaron un estrecho margen entre el candidato Daniel Scioli del Frente para la Victoria (FpV)y Mauricio Macri de la coalición opositora Cambiemos. Contra todos los pronósticos, este último estuvo a punto de arrebatarle la victoria en primera vuelta a Scioli. Sin embargo, Scioli revertió la situación y fue el más votado al alcanzar el 36,86 % (9 millones) con el 97,19 % de las mesas escrutadas. Su contendiente, un empresario de 56 años, alcalde de Buenos Aires, alcanzó el 34,33 %, de acuerdo a la Dirección Nacional Electoral. Si comparamos los resultados de las Primarias de este año, vemos que el Fpv mantuvo un electorado sólido que repitió posiciones y que la alianza conservadora de Macri creció en cuanto a simpatizantes.

Como ninguno de los dos aspirantes logró sumar los 45 puntos porcentuales de los sufragios, ni el 40 % y una diferencia de diez puntos sobre su rival, se enfrentarán nuevamente este 22 de noviembre en el primer balotaje que se realiza en la historia, para suceder a Cristina Fernández.

El analista político argentino, Juan Manuel Karg dijo a Granma Internacional que “la segunda vuelta electoral en Argentina concentra las miradas del continente entero ya que hay una posibilidad cierta de restauración conservadora en el país”.

Sobre este particular, hay que recordar que estos comicios son medulares a lo interno del país y también para la región. Las elecciones presidenciales en Argentina tienen a todo el continente atento. Un triunfo de Macri representaría una vuelta no solo al país de los años 90, sino que evidenciaría una ruptura en el actual esquema regional.

Es lo que muchos analistas políticos califican como un giro radical de 180 grados en las relaciones de Buenos Aires con sus vecinos del Sur y de otras partes del mundo.

“Nosotros vamos a tener una posición sensata con Estados Unidos y también con Europa. Vamos a volver a las posiciones tradicionales de Argentina”, dijo recientemente Fulvio Pompeo, portavoz de Macri en asuntos de política exterior.

El propio Macri aseguró que pedirá una reunión extraordinaria del Mercosur para pedir la aplicación de la cláusula democrática con Venezuela si no libera al opositor Leopoldo López, encarcelado luego de los hechos violentos de febrero del 2014.

Del otro lado, aunque Scioli ha tenido el respaldo de figuras de la izquierda continental como el expresidente brasileño Lula da Silva, o los mandatarios Evo Morales y Rafael Correa, habrá que esperar que tipo de Gobierno sea el que propone.

Respecto al panorama doméstico, Karg indica que el 22 de noviembre “se enfrentan dos modelos de país: el del FpV, sostenido en el desarrollo interno, políticas autónomas en materia económica y de relaciones exteriores; y el frente Cambiemos (Propuesta Republicana+Unión Cívico Radical) que propone una liberalización mayor en términos económicos, intentando quitar protagonismo al Estado en el ámbito comercial, además de buscar una relación privilegiada con Washington y la Unión Europea, similar a la política exterior que ensayó el menemismo en la década del 90”.

“Si bien Macri, representante del sector más conservador de la derecha, ha mostrado un cambio discursivo en vías de mostrarse más amigable a las mayorías populares, proviene de un sector acomodado del empresariado local, y tiene fuertes vínculos con las derechas regionales, es por ello que un hipotético suyo significaría también un peligro para el proceso de integración en curso”, agregó Karg.

Los expertos ubican ahora al electorado del tercer lugar de la contienda, Sergio Massa, alianza Una Nueva Alternativa con 21,34 %, como los jueces del duelo presidencial. Es por ello que estiman que tanto Macri como Scioli intentarán “seducir” a ese sector de la población y a los indecisos.

El propio Scioli dijo al respecto que “los votantes de (Sergio) Massa están más lejos de Macri que de nuestro espacio”.

Massa viene del llamado peronismo disidente, una corriente política opositora al peronismo y kirchnerismo (FpV), que a su vez asume los postulados del Partido Justicialista, nucleado en torno a la figura del expresidente Juan Domingo Perón.

Ante ello, Scioli convocó a los “indecisos e independientes” a trabajar con él y se mostró más confiado en un posible triunfo al señalar que “los argentinos no quieren un cambio hacia atrás ni una vuelta al pasado”.

El hasta ahora gobernador de Buenos Aires manifestó que “la palabra cambio puede ser muy atractiva, pero debemos analizar qué es lo que queremos cambiar”. También se refirió a la continuidad del modelo kirchrnerista que se ha enfocado en la igualdad, el desendeudamiento, en la promoción del empleo y en impulsar la industria.

El FpV fue el más votado en casi todas las gobernaciones del país, sobre todo en los sectores pobres y alejados del centro económico porteño. Ello evidenció el saldo positivo de las políticas públicas y económicas que durante 12 años de mandato kirchnerista tuvieron a los desfavorecidos como eje central de Gobierno.

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pie grande dijo:

1

19 de noviembre de 2015

07:54:05


argentina esta oblligada a ser un pais moderno e industrializado y eso solo tiene un camino trabajar trabajar y trabajar con ideas e inteligencia .... y puede