La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama) condenó este miércoles el asesinato de siete civiles, entre ellos un niño y dos mujeres, por elementos antigubernamentales en la sureña provincia afgana de Zabul. Un comunicado emitido por la organización y difundido en esta capital, afirma que esos asesinatos equivalen a crímenes de guerra.
"Esos asesinatos sin sentido pueden constituir crímenes de guerra y los autores deben rendir cuentas", indicó Nicholas Haysom, representante especial del secretario general de la ONU para Afganistán, informó la agencia Prensa Latina.
La misión del máximo organismo internacional recuerda que los crímenes contra civiles o la toma de rehenes constituyen graves violaciones del derecho internacional humanitario.
También refiere que todas las partes en conflicto están obligadas a respetar esos preceptos, incluidas las opositoras armadas.
El texto de la Unama relata el secuestro de los siete civiles en el distrito de Gilan, suroriental provincia de Ghazni, y la recuperación de sus cadáveres decapitados en un distrito de Zabul.
La comunicación de la ONU coincidió hoy con una multitudinaria concentración capitalina de las minorías pashtoon, tayiko, hazara y uzbeka que exigió la captura de los autores del atroz crimen.















COMENTAR
Responder comentario