MANILA.— Al menos cuatro personas murieron y más de 16 000 abandonaron sus hogares debido al tifón Koppu, que sacude el norte de Filipinas provocando inundaciones y corrimientos de tierra.
El tifón, con ráfagas de hasta 210 kilómetros por hora, tocó tierra en la provincia de Aurora, situada al noreste de Manila. La lentitud con la que avanza el ojo del huracán hace que Koppu permanezca sobre territorio filipino hasta el miércoles.
Por otra parte, el tráfico aéreo y marítimo fue paralizado, dejando a miles de personas atrapadas en los aeropuertos. Las autoridades advirtieron del riesgo de mareas vivas de hasta tres metros, corrimientos de tierra e inundaciones, reportó Deutsche Welle, la cadena internacional de noticias alemana.
Tanto en la provincia de Aurora como en otras del norte, la llegada del tifón provocó cortes eléctricos.
La alerta por tormentas fue ampliada a 28 provincias además de la capital, Manila. Filipinas sufre la llegada de unos 20 tifones al año, que a menudo provocan inundaciones y corrimientos de tierra.















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