LISBOA.—El 4 de octubre los portugueses acudirán a las urnas para elecciones generales, en una cita que el Partido Comunista (PCP) recibe como una oportunidad de ganar fuerza en el escenario político para defender mejor los intereses de las mayorías.
Serán los primeros comicios generales desde que el país aplicó una dura política de austeridad, exigida por instituciones europeas y el Fondo Monetario Internacional a cambio de concederle al país un rescate de 78 000 millones de euros.
Aunque ya se cumplieron los compromisos internacionales, la población todavía sufre las huellas de los amplios recortes del gasto social derivados del acuerdo con la denominada troika de acreedores internacionales.
De acuerdo con el secretario general del PCP, Jerónimo de Sousa, esa política ha significado menos salarios, menos pensiones, menos salud y menos educación, a la vez que más pobreza y desempleo para la ciudadanía lusa.
Cambiar esa situación es uno de los retos futuros de los comunistas portugueses, y para ello los comicios serán una nueva oportunidad.
“Revertir los efectos de la austeridad solo es posible con la lucha, con reforzar nuestras posiciones en las elecciones, ampliar el frente social de la gente que quiere recuperar los derechos, y seguir firmes con la perspectiva de que es el pueblo quien decide”, aseguró a Prensa Latina Jorge Cordeiro, miembro de la Comisión Política del partido.
De cara a los sufragios, las encuestas de opinión vaticinan que podría ganar la coalición actualmente en el poder, integrada por el Partido Socialdemócrata del primer ministro, Pedro Passos Cohelo, y el Centro Democrático Social-Partido Popular del viceprimer ministro Paulo Portas.
En las intenciones de voto quedan muy cerca los socialistas, mientras en tercer lugar aparecen los comunistas y Los Verdes agrupados en la Coalición Democrática Unitaria (CDU).
De acuerdo con Cordeiro, el objetivo de los comunistas será ampliar el apoyo y ganar más escaños parlamentarios que le permitan tener posiciones más fuertes para defender los intereses de los trabajadores.
El dirigente aseveró que se mantienen optimistas dado el precedente de otras elecciones recientes como las del Parlamento Europeo en mayo del 2014, pues en todas el PCP y la CDU han registrado un aumento del apoyo popular.
“Sabemos que las elecciones son un momento más de lucha, y que de nuestros esfuerzos se pueden crear nuevas condiciones para lograr una alternativa política y tener más peso en la vida nacional, para poder defender mejor los intereses del pueblo”, indicó.
A futuro, agregó, el interés es romper la política de derecha vigente en el país, donde existe alternancia de gobiernos pero no alternativas, pues todos terminan aplicando políticas similares.
Cordeiro alertó además sobre el surgimiento de nuevas fuerzas que se dicen alternativas, pero en realidad están animadas por los mismos poderes dominantes con el fin de impedir el avance de movimientos más radicales, consecuentes y con propuestas de cambio coherentes.
Frente a ello, el PCP se presenta como una formación de casi 100 años de historia (fundado en 1921) y defensora de los principios de la Revolución de los Claveles de 1976, valorada a nivel nacional como el acontecimiento que legó al país los principios de democracia y justicia, tras décadas de dictadura protagonizada por Antonio de Oliveira Salazar.
Asimismo, el partido reúne a una militancia de 60 mil personas, con un ritmo reciente de adhesión: este año terminó una campaña de nuevas inscripciones que tenía como meta dos mil ingresos, y se produjeron 2 194, precisó Cordeiro.
En Portugal se reconoce al PCP como una formación coherente que siempre ha estado del lado de la clase obrera, y la primera en salir siempre a defender sus intereses, indicaron a Prensa Latina diversas fuentes.
LA VOZ DE LOS TRABAJADORES
Las inminentes elecciones constituyen para los trabajadores un momento crucial y por ello la Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP) las considera una de sus principales batallas.
Graciela Cruz, miembro de la Comisión Ejecutiva de la principal central sindical de la nación, explicó a Prensa Latina que pese a no poder llamar al voto a favor de ningún partido, sí defenderán sus posiciones durante la coyuntura.
Nuestro objetivo será mostrar que la difícil situación nacional se debe a la política de derecha aplicada en los últimos 39 años, y en particular a la austeridad implantada por el actual gobierno de coalición, aseveró.
También lucharemos por demostrar que para resolver los problemas, necesitamos una alternativa política diferente.
Entre las prioridades de trabajo de la CGTP sobresalen la defensa de un aumento de los salarios, la creación de empleos y la lucha contra la precariedad laboral.
Respecto a la situación del desempleo, indicó que la ligera mejora reportada recientemente es una maniobra política del Ejecutivo de cara a las elecciones.
Las autoridades afirman que el paro ha disminuido, señaló Cruz, pero esa estadística toma por empleados a gente que en realidad no lo está, como los jóvenes que realizan prácticas o personas con trabajos irregulares.
Otro factor en este sentido es la migración, pues en los últimos años más de 500 000 lusos salieron del país para buscar empleo, los cuales no están incluidos en las estadísticas, agregó.
Además de estas cuestiones fundamentales, la CGTP tiene otros objetivos de lucha como asegurar que se cumplan las funciones sociales del Estado y se garantice la salud, la educación y la seguridad social.
Un punto fundamental se refiere a recuperar la soberanía perdida en un país, cuyas decisiones dependen en gran medida de actores externos, aseveró la dirigente de una central sindical que representa a más de 600 000 afiliados, según datos del último congreso celebrado en 2012.
En el tema del presupuesto anual, ejemplificó, la propuesta debe aprobarse en primer lugar en las instancias de la Unión Europea (UE), y luego ser sometida a la consideración del Parlamento nacional.
En la práctica termina siendo una imposición de la UE, añadió, que limita de facto nuestra libertad de confeccionar nuestros propios planes económicos y definir nuestras prioridades de desarrollo. (*Periodista de Prensa Latina enviada especial a Portugal).















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