Grecia enfrenta el 20 de septiembre elecciones para elegir al próximo primer ministro, tras la renuncia de Alexis Tsipras. Mientras, el gobierno heleno está en manos de Vasilikí Zanu, presidenta del Tribunal Supremo, la primera mujer que ocupa esta posición en Atenas.
¿Cómo llega Grecia a este escenario electoral? Las instituciones financieras europeas aprobaron el tercer “rescate” para el país. Este incluye nuevos recortes económicos, privatizaciones, reformas del sistema de pensiones y del mercado laboral, por los cuales Grecia obtendrá a cambio 86 000 millones de euros.
El nuevo plan se hizo en un escenario en el cual se accedía a los requerimientos de la Troika (Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y Comisión Europea) o la nación helena entraba en default, incluso se manejaba una salida de la zona euro. La aprobación del tercer “rescate”, —Tsipras subrayó que nunca estuvo de acuerdo con todas las condiciones económicas impuestas, pero no tenía “otra opción”—, generó descontento en varios miembros de su partido de izquierda Syriza.
Una parte de su formación dejó de apoyarlo debido a una división interna. El ala más radical de Syriza que había prometido respaldarlo luego de la primera consulta sobre el primer paquete de medidas, no lo hizo. Según fuentes cercanas al gobierno heleno, más de 40 diputados votaron en contra de la adopción del tercer paquete de rescate ofrecido por los acreedores internacionales.
En este contexto, Panayiotis Lafazanis— exministro de Energía y líder de la corriente Plataforma de Izquierda— anunció la creación de un movimiento contra el rescate. De igual manera, reflejó su intención de no votar a favor de una moción de confianza al Gobierno, una alternativa barajeada por Tsipras.
En ese momento, el líder griego consideró necesario someter la gestión de su Gobierno a la consulta soberana del pueblo. Lo que sucedió cambió los habituales titulares de la prensa sobre el país heleno: de la enorme crisis económica a la dimisión del político de 41 años y la convocatoria de elecciones anticipadas. En su discurso de renuncia el 20 de agosto, Tsipras —que llegó al poder en enero luego de que Syriza obtuviera mayoría en el Parlamento—, explicó que “van a decidir quién va a dirigir al pueblo griego en el futuro”. Pero también reconoció que “no logramos todo lo que le prometimos al pueblo griego pero hemos salvado al país”. A lo que agregó, “hicimos lo que pudimos (…) Tenemos que minimizar las consecuencias negativas”, por lo que anunció “vamos a dar la batalla dura para reconstruir nuestro país”.
Medios de prensa reflejaron que la renuncia del primer ministro griego fue tomada como un acontecimiento inesperado, pero en realidad fue el desenlace previsto luego de la reacción en el interior de su partido.
Por otra parte, esta situación también atenta contra los acuerdos alcanzados con la Troika, quien exige que el pago de las deudas griegas esté condicionado a que se ejecuten las medidas pactadas. Por lo tanto, una inestabilidad en el gobierno por demasiado tiempo provocaría temores en la Unión Europea, justo cuando realizará una revisión del tercer “rescate” en octubre.
El presidente del eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, afirmó que es “crucial” que la nación helena mantenga ahora su compromiso con la eurozona tras la dimisión del primer ministro y su propuesta de elecciones. A este escenario, se le suman los resultados de las encuestas, aunque puedan variar. Por el momento, Syriza bajo el mandato de Tsipras mantiene un alto grado de apoyo, por encima del 40%. Unas cifras que podrían concederle la mayoría absoluta, aseguran analistas.
Según un artículo de El País, la apuesta es clara. El exprimer ministro promete que con él habrá un camino duro, seguirá el ajuste, pero será socialmente más equilibrado y tendrá en los próximos meses una reestructuración de deuda. Mientras, que la fracción de su partido en contra del tercer “rescate” no aprobará tratos con Europa y expone al país a una salida de la eurozona. A lo que agrega el diario español que con la oposición —responsable de los peores años de la crisis— Grecia volverá a someterse a los acreedores.
Para el exprimer ministro están claros sus objetivos si ganara las elecciones: “un mandato fuerte para un gobierno estable, junto con la sociedad que quiere reformas progresistas”, a partir del cual se comprometió en el marco del programa de rescate, que habrá “medidas equivalentes” para reducir las consecuencias de la recesión a la que conducirán los ajustes previstos en el plan.
Tsipras prometió que si consigue un nuevo mandato, es decir, cuatro años como Jefe de Estado, los dedicará a sacar a Grecia de la crisis y a luchar contra la corrupción presente desde hace décadas en la administración helena.
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Luis Domínguez dijo:
1
4 de septiembre de 2015
13:22:49
Armando Cardona dijo:
2
4 de septiembre de 2015
14:08:32
roxana dijo:
3
4 de septiembre de 2015
16:38:19
MANOLIS VRITHIAS dijo:
4
5 de septiembre de 2015
00:57:48
Luis Domínguez dijo:
5
5 de septiembre de 2015
14:12:39
jorge omar druetta dijo:
6
6 de septiembre de 2015
15:21:53
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