El Frente para la Victoria, la fuerza gobernante en Argentina, afianzó su apoyo dentro del mapa político de esa nación con el triunfo en las elecciones primarias de su representante, Daniel Scioli. El actual gobernador de Buenos Aires y exvicepresidente de la nación, fue el más votado en 20 de las 24 provincias con un 40 % al escrutarse el 96 % de los votos. No hubo sorpresas en la jornada electoral y la alianza opositora de centro derecha Cambiemos —incluye a los partidos Propuesta Republicana, Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica— se ubicó segunda con casi el 30 %. De esa fórmula el precandidato más votado fue Mauricio Macri, quien estuvo acompañado por Ernesto Sanz y Elisa Carrió.
La tercera posición la ocupó Una Nueva Alternativa (UNA) que defiende el llamado peronismo disidente y estuvo representado por Sergio Massa, exjefe de Gabinete durante el primer periodo presidencial de Cristina Fernández. Massa fundó su propio partido con orientación peronista, el Frente Renovador. A Massa lo acompañó José Manuel de la Sota y entre los dos obtuvieron un 20,59 %.
Estas cifras representan a los 32 millones de argentinos convocados para las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) con vistas a escoger los candidatos y partidos que se disputarán la Casa Rosada en las presidenciales pautadas para el próximo 25 de octubre. En estas PASO se eligieron también 129 candidatos a Diputados, media Cámara; 24 senadores, un tercio de la Cámara; 43 aspirantes a parlamentarios del Mercosur. Otra de las características es que votaron todos los argentinos mayores de 16 años inscritos en el padrón electoral, y que la eleccion fue obligatoria a partir de los 18 años.
El triunfo de Scioli en Buenos Aires es importante para el FPV que gobierna Cristina Fernández dado que allí vota más de un tercio de los argentinos. Es por ello que muchos analistas vieron como positivo ese margen en los resultados a pesar de que solo se distanció de Cambiemos por casi 10 puntos porcentuales.
Scioli, quien participa en la carrera junto a Carlos Zannini (Secretario Legal y Técnico de la Nación desde el 2003), dedicó su victoria, que autocalificó de “contundente”, a la presidenta Cristina y a Néstor, un matrimonio protagonista de la década ganada en ese país. Scioli convocó a los ciudadanos a “una gran victoria” en las elecciones generales.
Si en un inicio el deportista y empresario argentino de 58 años se distanció de algunas estrategias de los K, como se les conoce en el argot político a los Kirchner, en la carrera final por la presidencia, optó por buscar un término medio para hacerle frente a Macri, alcalde de Buenos Aires.
En su discurso de agradecimiento a sus votantes, comentó que su objetivo era el desarrollo, la inversión y el progreso, y que estaba dispuesto a cambiar lo que haya que cambiar “a su manera”.
A su vez, Macri, ingeniero civil y deportista también, proyectó la imagen de la consolidación de “una alternativa en nuestra querida Argentina”.
Aunque es muy pronto aún para hacer pronósticos, un estrecho margen entre los dos primeros contendientes conduciría a un posible balotaje entre Scioli y Macri. En ese hipotético escenario es muy probable que el resto de los votos de la oposición se una contra el abanderado del FPV. La Constitución argentina estipula que si un candidato obtiene el 40 % o supera el 45 % y logra más de 10 puntos sobre el segundo, queda electo en primera vuelta.
Sobre los resultados de las PASO, el politólogo de la Universidad de Buenos Aires, Juan Manuel Karg, dijo a Granma que “tal como ha venido sucediendo en las últimas elecciones presidenciales en la región, en Argentina el voto al FPV expresó la idea de continuidad de las políticas y programas sociales implementados durante los tres periodos del kirchnerismo, uno de Néstor Kirchner y dos de Cristina Fernández”.
Esta fuerza política, asegura Karg, “tuvo un apoyo muy amplio en el norte y sur del país, ganando en la mayoría de los distritos, lo que confirma su peso como principal corriente política”.
El analista internacional precisó a este diario que “si bien Macri intentó a última hora un giro discursivo —ya no cuestionando, al menos públicamente las políticas sociales de estos gobiernos, tal como había hecho años atrás— no pudo vencer en las urnas a la dupla Scioli-Zannini”.
Acorde con el especialista, “el desafío de la derecha argentina —al igual que sus pares en el continente— deberá ser el de intentar construir una nueva mayoría frente a gobiernos que aún cuentan con un amplio caudal electoral. Como se ve, una tarea muy difícil para una derecha que tiene medios y recursos pero aún pocos votos”.
Por su parte, la especialista del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica, Gisela Brito, afirmó que “habrá que ver si en este camino que se abre hacia la Casa Rosada, Scioli decide apelar a consolidar el núcleo de votantes del kirchnerismo o si elige mostrarse más moderado para buscar adeptos dentro de lo que es hoy el espectro de la oposición, como pueden ser sectores del peronismo no K (como los que integran la alianza de Massa, UNA)”.
En su artículo Argentina: el kirchnerismo sin K, Brito agrega que “la principal incógnita para los próximos años no es tanto quién gobernará Argentina, sino cómo será de aquí en más el kirchnerismo sin Néstor y sin Cristina Kirchner”.
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Roberto Dante dijo:
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11 de agosto de 2015
14:30:35
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