ANKARA.—Individuos armados abrieron fuego ayer contra la sede del consulado estadounidense en Estambul, poco después de un atentado contra una comisaría en esa ciudad con saldo preliminar de al menos cuatro muertos, de acuerdo con el reporte de medios internacionales.
La policía respondió con disparos antes de que los asaltantes, un hombre y una mujer, según la agencia Cihan News, escaparan del lugar ubicado en el barrio de Sariyer de la ciudad turca.
Medios locales informaron que la mujer que participó en el tiroteo fue detenida horas después del ataque tras recibir varios disparos de la policía que acordonaba el lugar.
De acuerdo con la agencia Anadolu, continúa la búsqueda del otro sospechoso por su supuesta participación en el ataque contra la representación de Washington, informó PL.
Las autoridades creen que esas personas pertenecen al opositor Frente Liberación del Pueblo Revolucionario.
El consulado estadounidense suspendió sus servicios hasta nuevo aviso y se inició una investigación sobre el incidente, el cual no dejó víctimas fatales.
Medios locales indican que los presuntos atacantes fueron identificados como un hombre y una mujer.
Varios helicópteros fueron empleados en la operación de seguridad, además expertos antiexplosivos se instalaron en la zona; mientras que algunas ambulancias fueron desplegadas para atender a los heridos.
La violenta jornada comenzó con un atentado suicida contra una comisaría de policía en Sultanbeyli, un suburbio de Estambul, en el que murió el atacante. Los agresores detonaron anteriormente un automóvil cerca de una comisaría policial y dispararon contra los agentes.
A ese suceso le siguió un enfrentamiento entre las fuerzas del orden y varios desconocidos, el cual provocó la muerte de dos individuos y del jefe del departamento de investigación de la policía Beyazit Ceken, informó AFP.
Supuestamente los atacantes habrían muerto y al menos siete policias fueron heridos, en tanto un incendio ocasionó el derrumbe de una parte de la estructura policial.
Por otra parte, cuatro oficiales fallecieron en la oriental provincia de Sirnak tras la explosión de una mina colocada en su vehículo.
Durante las últimas semanas, la violencia e inestabilidad han aumentado considerablemente en este país y cada vez son más frecuentes los enfrentamientos entre las autoridades y grupos opositores.
La oleada de atentados que sacudió el país de un extremo a otro, ataques cometidos por diferentes grupos armados, causó en total nueve muertos y decenas de heridos.















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Anar dijo:
1
11 de agosto de 2015
12:07:25
Leo dijo:
2
11 de agosto de 2015
16:21:56
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