
PARÍS.—El primer ministro de Francia, Manuel Valls, defendió ayer que la respuesta a la actual crisis migratoria es europea, pero una solución duradera solo se encuentra en los países de origen de los indocumentados.
Mientras en la norteña ciudad de Calais continúa el conflicto de miles de extranjeros que intentan cruzar el eurotúnel para llegar al Reino Unido, el jefe de Gobierno recordó la responsabilidad de los países europeos ante el fenómeno migratorio, reportó Prensa Latina.
La Cruz Roja Británica señala que la mayoría de los migrantes quieren cruzar porque cree que hay una mejor perspectiva de encontrar empleo en Reino Unido o hablan inglés y quieren usar ese idioma. Otros tienen familiares en Reino Unido o tienen la impresión de que hay mejores condiciones de vivienda y educación, según BBC.
Valls declaró a la prensa que no obstante, la solución está en primer lugar en África, con la resolución allí de los conflictos que impulsan a la gente a abandonar sus naciones. Sin embargo, no anunció ningún plan concreto de su país para ayudar a esas naciones africanas afectadas por el subdesarrollo.
En referencia a la gravedad del asunto, comentó que los foráneos llegados al denominado viejo continente son muchos y “la cifra de muertos en el mar (en las travesías en el Mediterráneo) es terrible”. Según el primer ministro, ante la crisis se necesitan reglas y todos los que se hallan en situación irregular, deben ser reconducidos a las fronteras.
Respecto a los centros de acogida, opinó que no constituyen una solución duradera y no pueden recibir en ellos una cantidad de personas superior a lo concretamente posible.
Por eso, “habrá que reconducirlos a la frontera”, aunque “no sea una buena opción para ellos”.
Las declaraciones de Valls responden a críticas vertidas por la líder del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, quien sostuvo que la clase política francesa siempre descarga las responsabilidades más allá de sus fronteras, y no asume la que le corresponde.















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