BRASILIA.—La defensa de la estabilidad democrática, del Estado de derecho y de las medidas de ajustes para reanimar la economía en Brasil constituyeron un espaldarazo de una reunión de gobernadores a la presidenta Dilma Rousseff.
Ese encuentro, celebrado el jueves último, resultó un paso importante para allanar el camino hacia un escenario menos convulso en lo político y económico, que asegure estabilidad y la sanción de las propuestas gubernamentales en el Congreso.
La reunión, la primera de su tipo que celebró la mandataria desde el inicio de su segundo mandato, permitió alcanzar un pacto de gobernabilidad para asegurar la retoma del crecimiento en el país.
Para el máximo representante de estado de Maranhao, Flávio Dino, del Partido Comunista del Brasil (PCdoB), esa reunión fue fundamental para activar un ciclo económico y adoptar acciones para mantener el empleo y priorizar las operaciones de crédito.
Hubo una defensa clara e inequívoca de la estabilidad institucional, del orden democrático, del Estado de Derecho y contra cualquier tipo de intento de interrumpir las reglas constitucionales vigentes, aseguró.
Ello indica un respaldo al mandato legítimo de la presidenta brasileña, lo cual —según analistas— constituyó un fuerte apoyo contra las tentativas de ciertos sectores de violentar la democracia y apartar a Rousseff del poder.
Otros gobernadores, incluso de partidos de oposición, como Marconi Perillo, de Goiás, y Gerardo Alckmin, de Sao Paulo, ambos de la Social Democracia, respaldaron la importancia de que el legislativo no frene las medidas de ajustes y recortes del ejecutivo.
Los pronunciamientos de estas y otras autoridades estaduales evidenciaron un alineamiento con los reclamos de la dignataria, quien destacó la necesidad de lograr un clima político de tolerancia para garantizar confianza entre los inversionistas y empresarios y lograr reanimar la economía.















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DMV dijo:
1
3 de agosto de 2015
09:11:21
Francisco Rivero. dijo:
2
3 de agosto de 2015
12:05:23
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