El acuerdo nuclear con Irán se discute ahora en la salas del Congreso de Estados Unidos. Luego de un año de reuniones en Viena se llegó al consenso y el documento llamado Pacto de Acción Conjunta Global (PACG) ya fue aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña).
Ahora solo resta la palabra de los congresistas estadounidenses, especialmente los republicanos, que han amenazado con bloquear un pacto logrado entre Irán y el G5+1 (miembros del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania).
El secretario de Estado, John Kerry, jefe negociador por la parte estadounidense, advirtió que “la mejor oportunidad para resolver el problema nuclear de Irán a través de medios pacíficos se perderá si el Congreso actúa para rechazar el acuerdo negociado con Teherán”.
En un discurso frente a los miembros del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara, el jefe de la diplomacia norteamericana alertó sobre el peligro de vetar un acuerdo logrado entre los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania e Irán.
Lo logrado el pasado 14 de julio entre la nación persa y el G5+1 pone fin a más de un año de negociaciones sobre el programa nuclear iraní, que en contadas ocasiones Teherán ha ratificado que tiene un carácter pacífico.
John Kerry defendió con vehemencia el acuerdo pactado en Viena ante un Congreso escéptico. Este es “un buen negocio para el mundo” y merece la aprobación del Congreso norteamericano, expresó y dijo que “el plan ofrecerá medios más fuertes, más duraderos y más amplios para limitar el programa nuclear de Irán que cualquier otra alternativa de la que se haya hablado”.
La resolución de apoyo al acuerdo, aprobada por unanimidad por el Consejo de Seguridad de la ONU, crea las bases además para que sean levantadas las sanciones económicas internacionales impuestas a la nación persa.
El Congreso de Estados Unidos se encuentra en medio del periodo de revisión de 60 días del acuerdo y varios congresistas han prometido bloquearlo, por considerar que las negociaciones no fueron lo suficientemente lejos para frenar el programa nuclear iraní.
Por su parte el presidente Barack Obama anunció que vetaría cualquier intento del legislativo por limitar la implementación del pacto, pero antes de llegar a ese punto despliega esfuerzos para persuadir a los congresistas a que acepten el arreglo.
Se necesitan 290 votos en la Cámara de Representantes y 67 en el Senado para superar el veto de Obama a la posible “moción desaprobatoria” que pudiera aprobar el legislativo.
En este contexto, la Alta Representante de Política Exterior de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, mostró desde Teherán su apoyo al acuerdo y diversas figuras de la política estadounidense han salido en defensa del PACG.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, dijo confiar en que la administración Obama logre el respaldo necesario de los legisladores de ambos partidos.
Según Lew sería inconsistente e innecesario “adoptar cualquier acción o proyecto legislativo adicional para imponer nuevas sanciones contra Irán”. Los del partido republicano quieren establecer pautas para bloquear lo negociado y castigar al Gobierno de Teherán en caso de que incumpla el acuerdo.
Los políticos norteamericanos y en especial el secretario de Estado, han plantado pie en tierra para defender el documento producto de 20 meses de negociaciones, aunque sus razones se basen en alejar a Irán de conseguir la bomba atómica y no de un acceso igualitario y pacífico a la energía nuclear.
También el secretario de Defensa norteamericano, Ashton Carter, pidió a los congresistas que aprueben el documento, a la vez que reiteró su apoyo a Israel, principal aliado estadounidense en la región.
Carter expresó su aprobación al convenio, el cual catalogó de logro importante que merece el aval de los integrantes del Capitolio. Este compromiso, sentenció, incluye una vía para verificar que las autoridades de Teherán lo cumplan, tal y como se comprometieron.
Desde otras latitudes se ha llamado a respetar el PACG, en lo que se espera sea la reinserción de Irán en las relaciones internacionales como potencia de su región. El presidente Hassan Rouhani recibió en Teherán al canciller francés Laurent Fabius y aceptó la invitación del presidente galo a visitar el país, previsiblemente en noviembre próximo.
Además siete altos exfuncionarios diplomáticos estadounidenses intentan minimizar el rechazo al acuerdo y enviaron una carta a los principales líderes partidistas en el Congreso para que apoyen el pacto de las potencias nucleares con Irán.
“No vemos nada negativo que justifique el rechazo de este acuerdo ni alternativa viable de aquellos que se oponen a su implementación”, señala el mensaje.
Los antiguos miembros del servicio exterior norteamericano, tanto demócratas como republicanos, advirtieron que sin este documento, serán mucho mayores los riesgos para Estados Unidos e Israel.
Aunque los analistas consideran poco probable que los republicanos logren bloquear la entrada en vigor del entendimiento con Irán, habrá que esperar hasta septiembre para saber el veredicto final del Congreso sobre un acuerdo al que la comunidad internacional le ha dado total apoyo por ser beneficioso para todas las partes.















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rick tapir dijo:
1
31 de julio de 2015
09:22:28
SERGIO LINIETSKY RUDNIKAS dijo:
2
31 de julio de 2015
16:19:01
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