TOKIO.—Entre los mayores problemas que encara Japón en la actualidad está la ausencia de sitios donde sepultar los escombros radiactivos procedentes de centrales nucleares. Esas sustancias tóxicas se acumulan cada día más en la nación asiática, que cuenta con más de 50 de esas instalaciones.
Alrededor de 2 500 unidades de desecho nuclear provenientes de centrales atómicas en Japón se almacenan en la prefectura de Aomori. También, las paralizadas centrales atómicas niponas reservan combustible nuclear usado por los reactores, “equivalente a 25 000 unidades de desecho nuclear”, según la cadena televisiva NHK.
El panorama podría ser peor ya que de eliminarse definitivamente los reactores de las plantas en este país se generarían alrededor de 400 000 toneladas de residuos con bajos niveles radiactivos, estimó, por su parte, la Federación de Compañías Eléctricas de Japón, citada por PL.
La situación de los residuos contaminantes se agravó en Japón luego del colapso de la central nuclear de Fukushima, en la prefectura homónima. El 11 de marzo del 2011 esa instalación atómica sufrió el impacto de un terremoto de nueve grados en la escala de Richter y un posterior tsunami. Tales fenómenos provocaron la muerte de más de 18 000 personas y obligaron a la evacuación de miles de ciudadanos.
Ante el peligro que representan para la salud humana los residuos radiactivos, entre ellos el cesio, el estroncio y el yodo, en mayo pasado el Ejecutivo nipón anunció la creación de una política básica para almacenar los contaminantes. La normativa, la cual no se revisaba desde hace siete años, contempla que el Gobierno designará los lugares que albergarán las instalaciones de desechos nucleares.
Los residuos con elevado contenido de radiaciones deben enterrarse a más de 300 metros de profundidad en recintos diseminados en territorio nipón, estipulan documentos gubernamentales.
Pese a ingentes esfuerzos, en los últimos 13 años la administración central no avanzó en la captación de sitios que alojen los letales escombros debido a que las municipalidades están preocupadas por los riesgos para la vida humana de albergar en sus territorios unidades con basura radiactiva.
Autoridades japonesas planean edificar en venideros años instalaciones de almacenamiento de residuos tóxicos con incineradores en localidades como Okuma y Futaba, cercanas a la planta nuclear de Fukushima.
Sin embargo, residentes locales se oponen a ese plan, al considerar que los elementos contaminantes afectan al medio ambiente y ponen en riesgo sus propiedades.
Los residuos radiactivos, que contienen elementos químicos, son el subproducto de un proceso nuclear, como la fisión nuclear, y pueden generarse durante el procesamiento de combustible para los reactores o armas nucleares, apuntan fuentes especializadas.















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el medico dijo:
1
12 de junio de 2015
06:59:36
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