China y Rusia fortalecen alianza con maniobras marítimas en el Mediterráneo

BEIJING.—Este domingo China y Rusia realizaron maniobras navales conjuntas en aguas del mar Me­di­terráneo, con el fin de profundizar la cooperación entre las flotas de es­tas dos grandes potencias marítimas.

El buque insignia de la Armada rusa, el destructor acorazado Mos­k­vá, equi­pado con misiles de crucero, acogió el cuartel general desde el que se dirigieron los ejercicios.

El vicealmirante ruso Alexandr Fe­dotenkov, aseguró que “la misión es profundizar la cooperación entre las flotas para fortalecer la estabilidad y hacer frente a los nuevos desafíos y amenazas en el mar”.

En referencia a la OTAN dijo que “las maniobras ruso-chinas en el Mediterráneo no van dirigidas contra una tercera parte”.

“Cooperación Marítima 2015”, nombre dado a la operación, busca organizar los esfuerzos de ambas na­ciones al momento de hacer frente a peligros de nuevo cuño como es el caso de los piratas somalís en el Golfo de Adén, refiere la agencia TASS.

Los buques rusos y chinos realizarán maniobras hasta el 21 de ma­yo, mayormente en el Medi­te­rrá­neo Oriental, que limita con países como Turquía, Siria, Israel y Egipto.

Expertos aseguran que la presencia de buques chinos en el Medi­terráneo será la nueva norma, ya que es una forma de garantizar la seguridad de sus inversiones.

El exsecretario del Consejo de Se­guridad ruso, Andréi Kokoshin, se­ñaló que “la presencia naval de Chi­na en esta zona del mundo es un nuevo fenómeno en las relaciones internacionales, que tiene que ver con el elevado nivel de asociación estratégica que se ha alcanzado últimamente entre Rusia y China”.

Kokoshin agregó que estos ejercicios son una clara muestra del respaldo político-militar de China a Ru­sia, ahora que las relaciones del Krem­lin con Occidente se encuentran en un momento difícil debido a la crisis ucraniana.

Además el presidente de ruso, Vla­dimir Putin, aseguró que el Me­di­te­rráneo “es una importante re­gión des­de el punto de vista estratégico. Allí tenemos intereses relacionados con garantías de la seguridad nacional”.

El Moskvá, que bloqueó a los bu­ques ucranianos durante el referéndum de Crimea, fue desplegado a mediados del 2013 cerca de las costas sirias coincidiendo con el aumento de la presencia naval estadounidense en el Mediterráneo oriental.

La Flota del mar Negro, la encargada de vigilar el Mediterráneo, in­corporará medio centenar de nuevos buques, incluido submarinos, hasta el 2020.

Por su parte, China financió la modernización del puerto de El Pireo y está dispuesta a invertir en infraestructuras de transporte, co­mo el tren entre Moscú y Kazán, para poner en marcha la nueva Ru­ta de la Seda entre el gigante asiático y Europa.

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, visitó Beijing, coincidiendo con el inicio de las maniobras, donde se reunió con el mandatario chino Xi Jinping para abordar la escalada de tensión en el Mar Meridional.