CARACAS.—A pesar de los duros años de cárcel, alejados de su familia y su pueblo, ahí están ahora Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René haciendo chistes, dando lecciones de vida, contando anécdotas, agradeciendo el trabajo de los miles de colaboradores que hacen vida en Venezuela.
Héroes son ustedes que dejan a sus familias lejos para servir a un pueblo hermano y que se juegan su vida a diario, dice René cuando interviene en el encuentro que tiene lugar en el Centro de Salud Integral Salvador Allende en Chuao, Caracas.
“Lo que yo veo en ustedes es una ‘tremenda amenaza’; sí, porque ustedes son una ‘amenaza’ para aquellos que hacen de la Medicina un negocio”, comenta al rememorar que cuando comenzó la colaboración cubana en Venezuela la tónica de los reportajes de las agencias extranjeras era despectiva y agresiva.
Ustedes rompieron el esquema de aquellos que preferían que una persona se prostituyera, endeudara o incluso asesinara a otra para acceder a un tratamiento médico. Ustedes forman parte de nuestra liberación también porque entre las muchas aristas que hicieron que Estados Unidos fuera cambiando la manera de mirar a Cuba está su labor diaria en cada rincón del mundo donde se encuentran, expresa René al hablarles a los presentes, en su mayoría galenos.
Este cubano culmina afirmando que “ustedes liberaron a Cinco compatriotas y hay millones de personas que ustedes van a liberar todavía de la ignorancia, a esas personas que están destinadas a ser consumidas para que otros consuman y ustedes y los van convertir en personas y los van a ayudar a buscar su dignidad”.
Antonio, quien inicia el conversatorio, comenta que no hay felicidad más grande que la de poner la cabeza en la almohada todas las noches, aunque sea en una celda, sintiendo el orgullo del deber cumplido. Luego de recordar que estuvo más de 20 años fuera de Cuba, manifiesta que “hay que entender los procesos que se están dando en la Revolución (cubana). Hay que ir a la raíz de las cosas. Esto aquí es un sueño hecho realidad para nosotros”.
A su turno, Gerardo resalta admirado cuántas personas se han beneficiado con los servicios y sabiduría de los miles de cooperantes cubanos que hay en el mundo. Recuerda a Fidel cuando dice que solidaridad no es dar lo que nos sobra, sino compartir lo que tenemos, y dice que la cuestión está en que salimos a dar con mucho amor lo que tenemos, “eso le otorga un valor extraordinario a la labor que realizan ustedes”.
“En los recorridos que hemos realizado por Cuba la gente se nos acerca y nos agradece lo que hemos hecho y dentro de esas personas hay médicos y es cuando no-sotros les replicamos: no, gracias a ustedes por resistir. ¿Cómo podemos agradecerle a un médico que lleva siete misiones internacionalistas en las más difíciles condiciones?”, se cuestiona.
Desde la cárcel estábamos atentos de todo lo que pasaba en nuestro país, asegura Fernando, quien manifiesta sentirse contento al palpar la modalidad de la colaboración en Venezuela. “Nos impresionó de aquí la integralidad del concepto de cooperación: la doctora integrada trabajando con el deportista y el instructor de arte y el asesor educativo. Cuando uno los conoce se le hincha el pecho de ser cubano”.
Nosotros los cubanos somos solidarios por naturaleza, comenta y acota que ese es “un principio inculcado por el Comandante en Jefe Fidel Castro”. Y son esos principios los que nos han puesto en Haití, Paquistán y en la reciente lucha contra el ébola en África.
Ramón es el último en dialogar con los cubanos de las distintas misiones e inicia su intervención reiterando que la obra de los colaboradores cubanos es tan importante que “hasta Estados Unidos tuvo que reconocer la lucha contra el ébola”.
Los incluyo en esa epopeya porque ustedes son una sola Brigada Médica, al igual que los Cinco que somos uno, expresa y señala además que eso “es solo posible en una sociedad humana y revolucionara como la nuestra”.
Unirlos a todos en un mismo espacio se ha vuelto una tarea titánica. Andan como niños saludando a todos a su paso, tomándose fotos, hablando con la gente. A Gerardo lo “capturamos” y ante la pregunta de Granma sobre por qué Venezuela es el país al cual viaja junto a sus compañeros por primera vez, contesta que “era una deuda que teníamos.
“Teníamos un compromiso con el Comandante Chávez, quien profetizó que algún día caminaríamos por las calles de Venezuela”, expresa Gerardo, quien también recuerda que el líder bolivariano fue el primer presidente extranjero que se manifestó públicamente por la causa de los Cinco. “No pudimos saldarla físicamente, pero en buena medida lo estamos haciendo con este abrazo y cariño del pueblo venezolano, que no es para nosotros exclusivamente, sino para toda Cuba”.
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Omar R.A. dijo:
1
8 de mayo de 2015
08:28:59
yunior dijo:
2
10 de mayo de 2015
00:35:34
Onelia Sardina Jimenez dijo:
3
11 de mayo de 2015
16:15:49
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