
KATMANDÚ.—Nepal continúa conmocionado por la muerte de más de 2 500 personas y la lamentable destrucción de una parte de su patrimonio cultural, producto de un fuerte terremoto de magnitud 7,9 que sacudió al país el sábado y sus sucesivas réplicas.
El trabajo de las brigadas de rescatistas no se ha detenido durante este fin de semana, pero aún miles de personas están reportadas como desaparecidas. Se espera que la cifra de muertes sea mayor que la reportada hasta ahora.

El último reporte oficial, publicado por el Ministerio del Interior a poco de caer la tarde dominical (hora local), refirió que también recibieron heridas de diversa consideración más de 5 000 personas.
Además del drama humano, la nación asiática sufre la destrucción de sitios históricos en el llamado Valle de Katmandú, cercano al epicentro del seísmo, que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Entre los lugares afectados se cuentan la torre Dharahara de Katmandú y los templos en Bhaktapur y Lalitpur.

Asimismo, en la ciudad histórica de Patan quedaron destruidos también varios monumentos, entre ellos la plaza Basantapur Dubar y el templo Kasthamandap del siglo XVI, que dio nombre a la ciudad de Katmandú, así como los santuarios de Panchtale, Dasa Avtar y Krishna Mandir.
Su reparación, para el historiador Prushontar Lochan Shrestha citado por AP, es técnicamente difícil y enormemente cara. “Es imposible que sean restaurados a su estado original”, se lamentó.
Desde un punto de vista espiritual, el valle es el resultado de la fusión del hinduismo y el budismo, que se fusionaron en las prácticas espirituales del tantrismo, común a ambas tradiciones religiosas, refiere El País.
Katmandú también es el resultado de la combinación de culturas y lenguas de origen tibeto-birmano, como la newar y la tibetana, e indoeuropeo, como las de origen indio y nepalí.
Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, agradeció este domingo las primeras respuestas por parte de la comunidad internacional en apoyo a Nepal, y trasladó sus condolencias a la población local y la de los países vecinos que fueron afectados.

En un comunicado oficial, Ban lamentó la pérdida de “tantas vidas”, además de los daños irreparables que han sufrido monumentos y zonas históricas.
“Agradezco las primeras respuestas hacia todos los países afectados, que están trabajando contrarreloj para salvar vidas”, afirmó.
Por otro lado, subrayó el respaldo de la ONU a Nepal en coordinación con equipos de rescate internacionales y ha asegurado que se están preparando operaciones de envío de ayuda humanitaria.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) entregó este domingo cuatro kits de atención sanitaria de emergencia que incluyen medicamentos y suministros médicos a las autoridades de Nepal, con el fin de atender las necesidades básicas sanitarias.
Asimismo, la Organización puso inmediatamente a disposición del Ministerio de Sanidad de ese país 175 000 dólares, un primer tramo del Fondo de Emergencia Sanitaria Regional del Sureste Asiático (SEARHEF). La agencia de la ONU está apoyando al Ministerio en la evaluación de las necesidades sanitarias y los daños causados a las instalaciones sanitarias por el temblor.
Por su parte, la Oficina de Naciones Unidas en Katmandú calculó en 6,6 millones el número de personas afectadas por el sismo. Las cifras incluyen a muertos, heridos y a quienes perdieron viviendas y otras propiedades de valor.
“Estamos listos para ayudar al Gobierno de Nepal a responder a esta terrible tragedia”, dijo el coordinador residente de la ONU, Jamie McGoldrick.
El movimiento telúrico tuvo su epicentro en el distrito de Lamjung, 75 kilómetros al noroeste de esta capital, pero también fue perceptible en la India, Pakistán, China y Bangladesh. Le siguieron más de 50 réplicas con magnitudes de 4,6 a 5,1 grados.

Según testimonios, duró algo más de medio minuto, un lapso en el que destruyó miles de viviendas y edificios, cortó carreteras y servicios eléctricos y telefónicos, y causó una avalancha que sepultó a un grupo de alpinistas en el campamento-base del Everest.
En ese punto de la geografía nepalí fueron recuperados 22 cadáveres, pero a distintas alturas de la montaña más elevada del planeta estaban decenas de escaladores. El Ministerio de Turismo admitió desconocer el destino de 217 de ellos, la inmensa mayoría extranjeros.
Entre los afectados por el sismo se encuentran 29 mexicanos, dos guatemaltecos, tres peruanos, 19 colombianos, algunos de los cules aún se desconoce el paradero.
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RAMON PACHECO dijo:
1
27 de abril de 2015
10:13:40
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