CARACAS.—Con el propósito de promover el talento artístico en las comunidades, sobre todo las más pobres, fue creada un 26 de abril del 2008 la Misión Cultura Corazón Adentro. La idea del líder bolivariano, Hugo Chávez, impulsó además la búsqueda del talento artístico entre la población venezolana.
La Misión cumple siete años con una presencia abarcadora en la nación sudamericana. Al respecto, el representante de la Brigada de Instructores de Arte José Martí, Javier Peña, comentó a Granma que 1 200 profesores e instructores cubanos están presentes en los 23 estados y el Distrito Capital ayudando “a la formación y preparación de los actores sociales encargados de la dinamización de las comunidades desde la gestión de los procesos culturales”.
Este joven de 28 años proveniente de Santa Clara forma parte de los más de 900 instructores de arte que “aportan las metodologías desde las manifestaciones artísticas y literarias para el trabajo cultural comunitario”.
Además de contribuir a la capacitación de los actores venezolanos, se contribuye a la defensa del patrimonio cultural y natural de la nación, expresada como prioridad en el Plan de la Patria delineado por Chávez, refiere Peña, quien agrega que “de esta manera nuestra labor tributa a la consolidación y continuidad del proceso revolucionario Bolivariano y Chavista”.
Los colaboradores cubanos de la Misión, en su mayoría jóvenes de diversas provincias del país, enfocan su labor en cinco áreas: artes plásticas, teatro, música, literatura y danza.
El trabajo con los niños es una parte fundamental del proyecto que, por demás, está inserto en el Sistema de Misiones y de Grandes Misiones en Venezuela.
De hecho, la revolución cultural fue una de las presentadas por el ejecutivo de Nicolás Maduro para avanzar en la consolidación del proceso revolucionario en este país.
La prioridad en esta etapa ha sido también la de la inserción en las Bases de Misiones Socialistas, un programa presentado por el Gobierno para erradicar la pobreza extrema y unificar la labor de las misiones cubanas que hacen vida aquí.
Es por ello que se les puede ver, junto a los médicos, deportistas y maestros, llevando sus conocimientos a cada una de las personas que habitan en las 1 500 comunidades donde aún no se ha erradicado este flagelo.
De lo que se trata también es de promover esencialmente los valores de una nación con una cultura muy rica y de conjugar las distintas manifestaciones artísticas.
El empeño de los colaboradores antillanos de cultura en Venezuela fue reconocido por el ministro cubano del sector, Julián González Toledo, quien en una misiva destacó la “vocación y espíritu de sacrificio” de los mismos.
Asimismo, exaltó su papel dentro de la Revolución Bolivariana resaltando que “son protagonistas de una histórica gesta liberadora y por el bien del hombre, y testigos de excepción de procesos de alta significación para los destinos de esa hermana nación y de nuestra América toda”.
Su mensaje a los colaboradores de la Misión Cultura Corazón Adentro en su séptimo aniversario, concluyó haciendo énfasis en las palabras del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército, Raúl Castro, cuando dijo que “nuestros colaboradores estarán junto al pueblo venezolano en cualquier circunstancia”.

HUELLAS
SANTA CLARA.—Cuando Yasiel Fabá García habla de su estancia en la Patria de Bolívar y Hugo Chávez, en específico en el Estado de Portuguesa, como parte de la Misión Cultura Corazón Adentro, no puede dejar de mencionar la profunda huella dejada por los colaboradores cubanos en las personas más humildes de esa región, muchos de los cuales supieron por primera vez lo que era una obra de teatro, un grupo musical u otras manifestaciones del arte.
Pero lo que más le impactó tras su llegada allí en el 2010, fue el deterioro provocado por el neoliberalismo en las zonas más apartadas y el interés del Presidente Chávez por revertir aquella situación de pobreza a partir del fomento de la instrucción y la cultura en la población, a cuya tarea decidió consagrase como si fuera el evangelio vivo de que habló Luz y Caballero.
“En la comunidad San José de la Hacienda, una de los lugares más pobres que conocí, fundamos el Centro Cultural Bicentenario, y lo que antes era un basurero, repleto de casas y almacenes abandonados, se convirtió en un lugar pintoresco, destinado al fomento de los mejores valores en el ser humano”, señala el joven instructor de arte.
Al principio, solo iban a las actividades dos o tres personas, ya a los 15 días la situación comenzó a cambiar, y después aquello se llenaba como si fuera una fiesta, reconoce Yasiel, quien tuvo la posibilidad de salvar de la prisión y el abandono a decenas de muchachos que por diversas razones habían perdido el rumbo.
Tampoco puede evadir aquellas presentaciones en el hospital oncológico de la ciudad, a donde llevó la experiencia del Proyecto Para una Sonrisa, desarrollado en su natal Santa Clara, una de las cosas más conmovedoras que le sucedieron en Venezuela. “Imagínese, llevar arte, recreación y alegría a niños que están enfermos de cáncer, eso nunca se había visto en aquel lugar. Al principio, las autoridades de la institución nos decían que si estábamos locos, y nosotros solo decíamos, déjennos trabajar; al final, la experiencia resultó fabulosa y ya no pudimos faltar más.
Fue tal la calidad del trabajo desempeñado por el joven villaclareño en Portuguesa, y tanta la estela de simpatías dejada por él allí, que su comunidad fue declarada Centro de Referencia Nacional de la misión.
Pero lo más importante de la Misión Cultura Corazón Adentro, es que fue tarea de enriquecimiento mutuo, dice Yasiel, tanto para el pueblo venezolano, como para él, quien regresó a Cuba siendo un mejor ser humano. (Freddy Pérez Cabrera)















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Barbarita Esperanza. dijo:
1
25 de abril de 2015
09:10:13
LEONARDO OJEDA HERNANDEZ dijo:
2
26 de abril de 2015
20:41:36
Marcos Andrés dijo:
3
26 de abril de 2015
20:46:52
Barbarita Esperanza dijo:
4
28 de abril de 2015
12:03:27
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