(Versiones Taquigráficas-Consejo de Estado)
Gracias, señor Presidente:
Después de saludar la presencia de los ministros, los primeros ministros, los presidentes y de los jefes de delegación, me gustaría dar un saludo al pueblo de Venezuela.
Estoy aquí, señor Presidente, en solidaridad con el pueblo y el gobierno de Venezuela.
Dominica da el primer paso, es mejor dar el paso, es un gran amigo del pueblo de Venezuela.
La imposición de esta medida por parte de Estados Unidos contra Venezuela es de verdad injusta, injustificable además.
Permítame entonces unirme a lo que plantea el Primer Ministro de Antigua y Barbuda, ningún país tiene tanta autoridad como para imponerle una medida de esa manera a un país como Venezuela o a ningún país, y creo que esto no se trata de expresar un sentimiento antinorteamericano, se trata de un principio. Y nosotros no debemos negociar los principios, podemos negociar las palabras, pero no los principios.
Así que estamos aquí para decirle al pueblo de Venezuela que ustedes no están solos en la búsqueda de la justicia, en procurar la justicia, y creo que a través del diálogo, a través de la diplomacia y del consenso con los demás países, podemos llegar a resolver las diferencias que podemos percibir entre nosotros. Y estoy seguro de que el gobierno de Venezuela está listo para empezar a hacer valer ese discurso, estamos seguros de la posición del gobierno de Venezuela y de su disposición en ese sentido.
Por supuesto, hay que crear la oportunidad para darle al mundo la perspectiva del gobierno de Venezuela, no solo al gobierno y al pueblo de Estados Unidos, sino al resto del mundo.
Así que queremos coordinar, cooperar para lograr la derogación de esta decisión que ha tomado el Presidente de Estados Unidos, porque ese tipo de decisiones tiene un propósito unilateral y, por supuesto, convoca a la unidad, y por supuesto creo que lamentablemente tenemos que gastar energías que podríamos utilizar en resolver los problemas de nuestros pueblos, porque todavía tenemos parte de nuestros pueblos viviendo en pobreza, algunos de nuestros jóvenes no consiguen trabajo, algunos de nuestros países literalmente están agobiados por el peso de sus problemas fiscales, así que los líderes del hemisferio deberían reunirse para discutir esos asuntos, aquellos problemas que ocupan a todos nuestros pueblos.
No veo cómo el pueblo de Venezuela y el gobierno de Venezuela pueden crear problemas a Estados Unidos, cómo puede ser que un sistema justo que lucha por su pueblo puede representar una amenaza.
Creo que, verdaderamente, no podemos dejar de expresar nuestra solidaridad con el pueblo de Venezuela. No creo que nos debemos quedar callados ante la injusticia de esta acción; tenemos un deber como líderes, como funcionarios responsables ante nuestros pueblos. Así que quiero dejar constancia de la solidaridad de mi pueblo con el pueblo de Venezuela, como lo hemos hecho por muchas décadas, si vemos, por ejemplo, el caso del bloqueo contra Cuba, que siempre hemos estado allí también expresando nuestra solidaridad, porque nos parece que es justo. Creo que la injusticia que se ha cometido en contra de la Revolución Cubana y del pueblo cubano es algo que convocó nuestra solidaridad.
Así que tenemos que ser vigilantes, tenemos que estar conscientes; este no es un momento para dividirnos con respecto a algunas diferencias ideológicas que puedan existir; este no es un tiempo para dividirnos en problemas de una sociedad de una clase alta y una clase baja, no, es el momento para que todos nosotros y todos nuestros pueblos y nuestros gobiernos sean uno, y tengan, al unísono, una sola posición. Porque esas sanciones no van a afectar al Presidente o a algunos funcionarios, sino al pueblo venezolano y a los pueblos del continente.
Así que tenemos un desafío por delante muy importante en este hemisferio, y debemos tener éxito en ese sentido.
Tan público como usted lo ha hecho, señor Presidente, permítame también expresarle que usted no está solo, que su gobierno, que su pueblo no están solos; somos pequeños Estados insulares del Caribe, pero creemos en nuestra independencia y en la soberanía y también en nuestro derecho a la autodeterminación, y venceremos porque estamos comprometidos con esos ideales, porque demasiada gente ha muerto para que estemos aquí como líderes, como ciudadanos de este hemisferio. Así que somos una generación que está teniendo éxito y estamos enseñando a expresar nuestra solidaridad y a enfrentar el dominio externo.
Esta convocatoria del ALBA debe aprovecharse para decirle a Venezuela: Venezuela, por favor, comprende, somos uno, estamos con ustedes. Nosotros mostramos nuestro compromiso con nuestras necesidades, con nuestros desafíos para alcanzar la independencia y el control de la economía.
Ustedes no son un país rico, señor Presidente, Venezuela no va al G-20, pero ustedes, utilizando las enseñanzas de Bolívar y las enseñanzas de Chávez, el pueblo venezolano ha venido a ser mucho más generoso con todos los países del mundo, incluyendo los propios Estados Unidos de América, a pesar de no estar en el G-20, y en el caso de la decisión tomada por el presidente Obama creo que está en el lado equivocado de la historia. Creo que es nuestro deber como líderes llamar su atención al respecto.
Yo no tengo ninguna actitud antinorteamericana o anti presidente Obama, es una cuestión de principios. Nosotros no tenemos por qué expresarnos en cuarto cerrado, no, nosotros tenemos que expresarnos en público y tener una decisión firme en este sentido, en estas cuestiones.
¿Quién será el próximo país si nosotros hoy no nos unimos y no nos enfrentamos a esto? ¿Quién será el próximo país si no mostramos solidaridad y no mostramos unidad?
Quiero reiterar, señor Presidente, que estamos aquí para mostrar nuestra solidaridad, usted no está solo en esta lucha, señor Presidente, y hágale saber a su pueblo que usted no tiene nada más que a los venezolanos con usted, sino que la mayoría de los países de este hemisferio está con ustedes; hasta en el último pueblo, en el último poblado de América Latina hay gente que comparte ese espíritu.
Hemos visto cómo muchos más países apoyan los ideales bolivarianos. Yo no creo que los pueblos estén en el lado equivocado de la historia, porque hoy este mensaje está llegando a la mayoría de los países; la mayoría de los países están hoy en solidaridad por la defensa de la autodeterminación, la soberanía y la independencia de la República Bolivariana de Venezuela y su Revolución. Así que yo quería expresarle estas palabras personalmente a usted y a su pueblo, señor Presidente.
Muchas gracias (Aplausos).
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