
Túpac Katari tenía razón cuando afirmó, momentos antes de que los conquistadores españoles lo descuartizaran: “Volveré y seré millones”. Ahí está entre aborígenes, campesinos y obreros en los nueve departamentos de Bolivia.
Hay mucha realidad que constata el aserto del líder indígena desde que Evo Morales y el Movimiento al Socialismo (MAS) llegaron al poder en 2005.
Primero llegó algo inconcebible en América Latina cuando la nación de quechuas, aymaras, guaraníes y otras etnias, se transformó en el Estado Multinacional de Bolivia. El país, por su Constitución, pasó a ser de todos, no solo de la oligarquía que durante tanto tiempo usufructuara sus riquezas y hoy rabia por los privilegios antiguos.
Tal vez, en este momento, el símbolo del triunfo popular se refleje en la primera autopista doble vía asfaltada de la historia del país que corre por el altiplano para unir los departamentos de La Paz y Oruro a un costo de más de 300 millones de dólares.
Antes del Gobierno del MAS nadie se había preocupado por las escarpadas carreteras, por los caminos de muerte entre montañas y precipicios, en los cuales perecían numerosos ciudadanos cuando un vehículo se despeñaba.
HUBO IGNORANCIA
Algunos políticos locales convencieron a muchos comuneros de bloquear la construcción de la vía y retrazar la obra con sus acciones, pero la palabra de Evo Morales tiene mucho poder de convencer razonando.
Al inaugurar la moderna carretera, el Presidente boliviano confió en que ahora habrá "menos accidentes" y "menos muertos", pues la antigua carretera entre esas dos regiones era una de las de mayores accidentes del país.
Durante su intervención, Morales recriminó a "algunos" comuneros (pobladores de comunidades indígenas) y alcaldes de municipios por los que corre la doble vía, que provocaron retrasos en la obra al organizar bloqueos e impedir el acceso de la empresa constructora a algunos materiales.
"Ayúdennos”, clamó Evo. “¿Cómo es posible que el mismo beneficiario pueda perjudicar la ejecución de la autovía?".
La obra forma parte de las 15 dobles vías proyectadas por el Gobierno del MAS. Las autopistas que se construirán en la nación andina se juntan con los propósitos acordados por Brasil, Perú y Bolivia para dar desarrollo a una enorme área que envuelve a los tres países.
En Bolivia integrarán el corredor Túpac Katari, cuya profecía se personifica en los millones que van saliendo cada año de la indigencia y el analfabetismo.
Es un hecho notable para los bolivianos que su país haya avanzado en la reducción de la desigualdad gracias a las transformaciones internas, tales como la nacionalización de los recursos naturales.
En este contexto, el primer tramo de la carretera La Paz-Oruro es solo una parte de una vía de mucha importancia económica, que se supone unirá a Bolivia con Brasil, Perú, el Atlántico y el Pacífico para facilitar las exportaciones de los productos bolivianos a otras naciones y facilitar la integración del eje central sudamericano.
Estos resultados y otros más han hecho que en estos momentos el presidente Evo Morales disfrute de un elevado 76 % de aprobación ciudadana de su gestión, de acuerdo con la empresa internacional Ipsos.•
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