SANAA.— El presidente yemenita Abd Rabu Mansur Hadi, informó ayer en una carta al Parlamento del país que retira su dimisión, presentada el mes pasado, pero se abstuvo de informar si retorna a esta capital.
El mandatario abandonó el sábado pasado su residencia en Sanaa, donde decía estar sitiado por Ansar Allah, movimiento armado de la tribu huti, aunque recibía a diario a personalidades políticas y al enviado de la ONU, el diplomático marroquí Yamal Binomar.
Los huti desmintieron las alegaciones de Mansur Hadi y argumentaron que de haberse encontrado confinado, no habría podido llegar a la ciudad sureña de Aden, donde se encuentra en estos momentos, reporta PL.
La decisión de Mansur Hadi introduce un nuevo elemento combustible en la crisis yemenita, signada por el enfrentamiento de la tribu norteña, que ocupa zonas de esta capital y en provincias del centro.
El cierre de operaciones de varias embajadas de potencias occidentales y países árabes, así como de Japón y Corea del Sur, fue calificado por el liderazgo huti de presiones generadas en el exterior a las cuales no cederían.
En su misiva al Parlamento, difundida a través de un portavoz, el mandatario señala que revocó su renuncia y solicitó la cooperación de los diputados “para salvar lo que aún sea salvable” del acuerdo negociado por los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo tras la renuncia del expresidente Alí Abdullah Saleh.
Entretanto, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas extendió por otro año las sanciones establecidas en el 2014 para personas que amenazan la paz y la estabilidad de Yemen.
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