ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Los electores griegos apostaron por un cambio en el país. Foto: Reuters

Pasadas las elecciones en Grecia, Alexis Tsipras, líder del triunfante partido de izquierda Syriza, confirmó que su gobierno mantiene su intención de renegociar el plan de rescate y las condiciones de la deuda con la Troika de acreedores.

Syriza ganó los comicios en el país helénico con el 36,3 % de los votos y 149 escaños, bien cerca de la mayoría; un resultado que demuestra el descontento con los partidos tradicionales y que —después de años de crisis— cambia el rumbo político del país.

La nación eligió a su primer ministro sumida en la ruina con una deuda que supone el 175 % del PIB griego, la tasa de paro del 25,9 % y con un 35,7 % de la población en riesgo de pobreza.

En este contexto, Syriza propone renegociar la deuda de Grecia y las medidas de austeridad impuestas por la Troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Mo­netario Internacional), promesas incluidas en su programa electoral.

Conseguir este nuevo acuerdo es quizá el objetivo más difícil para el partido. A propósito, Tsipras indicó que “el nuevo Ejecutivo está listo para trabajar y negociar con nuestros acreedores una razonable solución al círcu­lo vicioso de la deuda”.

El primer ministro respetará las reglas fiscales de la Unión Europea y se comprometerá con los objetivos del déficit público, pero también abogó por un “nuevo contrato social”, que ponga fin a la austeridad para poder garantizar la “estabilidad política y la seguridad económica”.

Syriza pretende renegociar la deuda, pero negó una salida del euro: “No es una opción. Mantendré a Grecia en el euro y restauraré el crecimiento”, defendió Tsipras ante las críticas de los conservadores, que le acusaron de ser una amenaza para la permanencia del país en la Unión Europea (UE).

Por su parte, el bloque comunitario está dispuesto a renegociar el rescate griego e incluso a aliviar el peso de la deuda, pero solo si Atenas cumple con los compromisos asumidos con la UE en materia de ajustes y reformas. Esa advertencia fue lanzada por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.

SYRIZA Y LAS PROMESAS QUE NO DEBE INCUMPLIR

Ante la crisis griega y las alertas de la eurozona, Syriza se centra en la retirada de la Troika de Grecia, el rechazo de los memorandos (que obligan a Atenas a coordinar su política con los acreedores) y la austeridad, la condonación de la deuda y la aplicación de una política que permitirá alcanzar la justicia social y se opondrá a las manifestaciones más extremas de la pobreza, según el plan esbozado por Tsipras.

Aquí se encuentran también promesas de carácter social como dar electricidad gratuita a 300 000 hogares que actualmente se encuentran por debajo de la línea de la pobreza, subsidios para familias sin ingresos y desempleados de larga duración, quienes también gozarían de un bono gratuito para viajar en los transportes públicos y de un servicio médico sin costos.

Además, el primer ministro acordó prohibir los desahucios en la primera vivienda, el aumento a 700 euros de la pensión mínima, ayuda a la vivienda para desfavorecidos y subsidios de alimentación para 300 000 familias sin ingresos.

Por otra parte, según el equipo económico de Tsipras, una prioridad es el aumento del salario mínimo a los niveles anteriores a la crisis, crear 300 000 nuevos empleos y la eliminación o disminución de algunos impuestos, como el de los inmuebles.

Como parte esencial de su propuesta de gobierno, Tsipras subrayó asimismo la responsabilidad del Estado a la hora de ofrecer educación y sanidad pública de calidad, erradicar la corrupción y la injusticia fiscal y fortalecer la democracia, las instituciones y la sociedad.

Para tratar de cumplir con todos estos compromisos electorales convertidos ahora en objetivos de gobierno, la nueva administración griega está marcada por un fuerte acento económico y cuenta con el apoyo de tres de los diez ministerios centrados en de­sa­rrollar las políticas económico-financieras del país.

El plan de Syriza —y por el cual votaron alrededor de dos millones de personas— contempla los “cuatro pilares para la reconstrucción nacional”, medidas destinadas a poner fin a la crisis humanitaria que vive el país, a recuperar la economía, la justicia fiscal y el empleo; y a democratizar en profundidad el sistema político.

Sin olvidarse de recuperar la dignidad del país, pues según los helenos Grecia se ha convertido en la “oveja negra” siempre criticada por el resto de Europa.

“Nuestra prioridad por encima de todo es devolver la dignidad perdida a Grecia, con un gobierno para todos los griegos”, resaltó Tsipras en una alocución dirigida a toda la nación.

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Pie grande dijo:

1

8 de febrero de 2015

19:07:03


Recuperar la dignidad, amenazando con no pagar la deuda es complicado, más teniendo en cuenta que consiguieron de la UE. una enorme quita y se la aumentaron dos veces, además no tendrán que empezar a pagar hasta dentro de treinta años. Gobernar es administrar la hacienda propia, no la del vecino. No se puede prometer lo que no se tiene.