ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

(Versiones Taquigráficas - Consejo de Estado)

Muchas gracias.

Estimado presidente Guillermo Solís, de Costa Rica;

Saludo a las hermanas y hermanos presidentes que participan en la III Cumbre de la CELAC y a todas las delegaciones de todos los organismos internacionales presentes.

Escuché la intervención del hermano Ortega, del hermano de Panamá, de Mujica, de Maduro. Estas intervenciones nos dejan sin discurso, ya dijeron casi todo. Sin embargo, hermanas y hermanos, esta integración de América Latina y el Caribe nos da mucha esperanza a los pueblos y a las fuerzas sociales de nuestros pueblos. ¿Por qué esperanza, por qué confianza? Esta gran integración de América Latina y el Caribe es después de casi 200 años de fundación de las repúblicas, 200 años sometidos a los distintos imperios.

No es casual que antes surgieran movimientos políticos de liberación, movimientos políticos antimperialistas, anticapitalistas, ¿pero qué pasaba en toda América Latina y el Caribe? Golpes de Estado, dictaduras militares para amedrentarnos, para escarmentarnos para que nunca más surgieran movimientos políticos antimperialistas. Sin embargo, esos tiempos pasaron y ojalá sea para toda la vida, que nunca más surjan golpes militares ni dictaduras como hubo en América Latina y el Caribe.

¿Pero qué hicieron en todo ese tiempo? Es nuestra experiencia vivida en Bolivia, desde arriba y desde afuera nos dividían los pueblos; desde arriba y afuera creaban inestabilidad social y política para que ese pueblo, para que esa nación no se desarrollara económicamente, no se mejorara en sus servicios básicos.

Entonces, yo llegué a la siguiente conclusión: dividirnos para dominarnos políticamente; dominarnos para robarnos económicamente. Esa es la corta o la larga historia de Bolivia.

Sin embargo, ¿en este corto tiempo qué hicimos, cómo unirnos? Cuando los pueblos saben de su destino, cuando los pueblos tienen una propuesta en base a los principios que nos dejaron nuestros antepasados que lucharon por la patria grande, cuando los pueblos se unen y se organizan para defender la democracia, para defender la vida, para defender la paz, en Bolivia no hay fuerza interna ni externa que nos doblegue ni imperio que nos derrote. Esa es nuestra corta experiencia. Y si bien hoy estamos unidos, reunidos como países de América Latina y el Caribe, con seguridad tenemos enormes coincidencias para defender la vida, para defender la igualdad, con solidaridad y complementaridad.

¿Pero qué pasa en el mundo? Algunos datos: las 85 personas más ricas del mundo tienen más riqueza que los 3 500 millones de habitantes más pobres del planeta, más que la mitad de la población mundial (Fuente: OFAC). En Estados Unidos radica el 49% de los individuos llamados ultrarricos, con una fortuna mayor a los 50 000 millones de dólares. El 1% más rico de Estados Unidos capturó el 95% de crecimiento y ganancias posteriores al 2009, mientras el 90% de la población se hizo más pobre (Informe octubre 2014 del Banco de Crédito sobre la riqueza mundial).

Solo quiero decirles, hermanas y hermanos, una pequeña experiencia, que en Bolivia en el 2005, antes de que fuera Presidente, antes de nuestra Revolución Democrático Cultural, el 10% más rico tenía ciento veintiocho veces más ingresos que el 10% más pobre. Ahora, para el 2013 esa diferencia se redujo a cuarenta y dos veces, de ciento veintiocho a cuarenta y dos veces. A eso lo llamamos el socialismo comunitario.

Pero no solo eso, en mi gestión reducimos bastante la extrema pobreza. Bolivia en el 2000 tenía 42,2% de extrema pobreza, casi el 50% en el 2005 nos dejaron con 38,2% de extrema pobreza, y en el 2013 —y estoy seguro de que seguiremos en el 2014, todavía no tengo los datos—, 18,8% de extrema pobreza. Esta reducción de la pobreza, esta búsqueda de igualdad entre bolivianas y bolivianos nos alienta bastante.

¿Y por qué esta reducción? Después de la recuperación de nuestros recursos naturales, la nacionalización de los hidrocarburos, ahora la riqueza no se exporta, ahora la riqueza no se privatiza, sino más bien la riqueza se queda en Bolivia, se democratiza y se socializa. Esa riqueza vuelve al pueblo boliviano mediante bonos y rentas, mediante transferencias a los gobiernos municipales, a los gobiernos departamentales, pero también ese tesoro vuelve en obras para el pueblo boliviano.

Ustedes saben, hermanas y hermanos, de dónde vengo. Yo no era experto en temas de finanzas ni en política, más bien era sindicalista, pero cuando uno siente por los demás y por los más abandonados, cuando uno ve a diario problemas sociales, cuando se siente fácilmente se puede reducir la pobreza y buscar la igualdad con una voluntad política y justa escuchando a los movimientos sociales.

Hermanas y hermanos, yo digo que los movimientos sociales de América Latina y el Caribe tienen mucha esperanza en esta integración, pero que sea una integración de una liberación definitiva de nuestros pueblos, no solamente una integración para, como decía el hermano Pepe, fotografías, muchos esfuerzos.

¿Por qué digo liberación? Porque todavía hay intereses internos y externos que provocan permanentemente para acabar nuestros proceso de cambio. En Bolivia decimos el Pachakuti el retorno al equilibrio, el retorno a la igualdad, con solidaridad y complementaridad, y estamos viendo en estos días —el año pasado— una permanente agresión política a algunos países, países de orientación antimperialista, como Venezuela.

Hermano Maduro, toda nuestra solidaridad. Estamos convencidos de que después de que fracasaron con una agresión política, ahora vienen con una agresión económica. Seguirán fracasando cuando nuestros pueblos estén unidos.

Igualmente hemos visto en Argentina, empezaron con una agresión económica; después que fracasaron con una agresión económica, ahora pasan a una agresión política con ciertas emboscadas. A la hermana Cristina toda nuestra solidaridad. Ustedes saben que tengo mucha admiración por el expresidente, que en paz descanse, Néstor Kirchner.

Me acuerdo siempre, cuando era dirigente sindical, qué decía en una reunión o en una Cumbre de las Américas: que Latinoamérica no es el patio trasero de Estados Unidos. Me lo grabé en la mente. Creo que eso tiene costo y seguirán provocando a algunos países, y por eso es tan importante la unidad de nuestros presidentes y gobiernos, todos unidos, para defendernos frente a esta clase de agresiones.

Hermanas y hermanos:

En lo de Cuba, tal vez yo pienso diferente que algunos presidentes. Si hay restablecimiento de relaciones diplomáticas, yo pienso que eso no es regalo del presidente Obama, esa es la lucha, la conciencia y la unidad del pueblo cubano y la unidad del mundo entero frente a una injusticia del pueblo cubano: el bloqueo económico. Ello nos demuestra qué tan importante ha sido la unidad nacional y la unidad internacional. Aprendimos de eso de ese resultado.

Esperamos que este restablecimiento de relaciones diplomáticos termine en el levantamiento del bloqueo económico a Cuba. Nuestro respeto, nuestra admiración al pueblo cubano, que nunca ha claudicado frente a los chantajes y condicionamientos, nos enseña que nunca hay que claudicar frente a la dominación imperial, y esa es la lucha histórica de nuestros pueblos, de nuestros movimientos sociales en América Latina.

Hermanas y hermanos:

También quiero aprovechar la oportunidad de felicitar el esfuerzo del Presidente de Colombia en buscar la paz con los hermanos levantados en armas como los de las FARC. ¿Acaso los hermanos de las FARC no se dan cuenta de que los guerrilleros de décadas pasadas ya son presidentes democráticamente electos? Las revoluciones ahora se hacen con conciencia, una revolución pacífica, participativa, democrática, ya no necesitamos levantar armas para hacer revoluciones, estamos en otros tiempos. Ycuando algún grupo se levanta en armas, ¿cómo se justifica el imperio para dominar o para intervenir? Más inversiones o pretextos de combatir el terrorismo, o más bases militares para combatir el terrorismo. Si somos revolucionarios, si somos antimperialistas y anticapitalistas no podemos ser instrumentos del imperio norteamericano para esa invasión o para esa dominación. Por eso todo nuestro apoyo al presidente Santos, de Colombia, en ese esfuerzo con su gobierno, con su pueblo en buscar la paz para evitar cualquier conflicto armado.

Hermanas y hermanos:

Yo siento que es importante institucionalizar nuestra Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe. Qué bueno sería que en la próxima gestión, en la gestión del compañero Rafael Correa, que planteemos que haya un secretariado para coordinar permanentemente este gran reencuentro de los países de América Latina y el Caribe. Qué mejor de aquí a poco tiempo que pensar que esta instancia tenga su parlamento correspondiente.

Es importante, de verdad, dar pasos importantes en este proceso de integración y liberación de los países de América Latina y el Caribe, y por eso, que en estas reuniones nos planteemos nuevas iniciativas para seguir integrándonos todos. Pero para ser mayor fuerza regional y continental, pienso, hermanas y hermanos, que aquí tenemos que empezar a liberarnos en la parte económica, en la parte política, pero fundamentalmente en la parte tecnológica. Esa es la gran debilidad que tiene Bolivia y seguramente otros países también de América Latina y el Caribe.

Quisiéramos, un gran sueño de los movimientos sociales, ser una potencia, pero no una potencia latinoamericana para dominar a otras potencias, no para someter a otras potencias, sino una potencia para compartir las políticas por la vida y por la paz, y si hablamos por la paz y por la vida tenemos la obligación de cómo entender que somos de esa cultura, de esa filosofía de la vida y no de la muerte. Esa será nuestra profunda diferencia con los imperios que permanentemente intentaron dominarnos y todavía intentan dominarnos.

Por eso estoy convencido, hermanas y hermanos, de que para llegar a este deseo que tienen nuestros pueblos, es importante también acabar con la soberbia de la política, acabar con los abusos de poder.

Y también desde aquí cómo impulsar que nuestros países de América Latina y el Caribe no serán gobernados por banqueros ni empresarios. Es el gran problema que tenemos. Ese problema lo tenemos en Bolivia, cuando nos hemos liberado de banqueros y de transnacionales, ahora estamos mejor que antes; cuando nos hemos liberado del imperio norteamericano, ahora estamos mejor que antes. Se saben muy bien los resultados, en corto tiempo hechos, gracias a los movimientos sociales en Bolivia.

Hermanas y hermanos:

Entiendo perfectamente las recomendaciones, las reflexiones del hermano Pepe Mujica. Su mensaje, hecho público, hermano Pepe, lo acepto. O sea, a partir de ese momento, después de su carta, muchas gracias por la carta con motivo de mi toma de posesión, mi eterno hermano Mujica, muchísimas gracias, y las reflexiones que hemos escuchado en el día de hoy son una gran lección para bien de toda la humanidad y especialmente de América Latina y el Caribe.

Muchísimas gracias (Aplausos)

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wipeto dijo:

1

30 de enero de 2015

12:22:19


Quisiera publicaran el discurso de Pepe Mujica