Mitt Romney reconsidera una candidatura a la Casa Blanca

WASHINGTON.—El excandidato presidencial republicano Mitt Rom­ney, derrotado en noviembre del 2012, estudia la posibilidad de aspirar una vez más —y sería el tercer intento— a la Casa Blanca en las elecciones del 2016, según reveló a un grupo de donantes de la formación política en la oposición.

“Todos los presentes pueden contarles a sus amigos que estoy considerando presentarme”, dijo Romney ante una treintena de potenciales do­nantes para su campaña, durante un encuentro privado celebrado en Man­hattan.

The Wall Street Journal, que también adelanta las intenciones de Romney, señala que el exgobernador de Massachusetts no se ha puesto aún una fecha para anunciar su decisión final.

Pese a ello, con este primer gesto, Romney sigue los pasos del exgobernador de Florida, Jeb Bush, quien hace un mes se convirtió en el primer republicano que hacía público su interés por la candidatura presidencial al anunciar que está “explorando” esta posibilidad. Desde entonces, el hijo y hermano de presidentes ha renunciado a todos sus puestos en juntas empresariales, otra clara señal de la seriedad de su “exploración”.

Según el Journal, la posibilidad de que Romney vuelva a tratar de llegar a la Casa Blanca —tras los fracasos en el 2008, cuando no pasó de las primarias, y su derrota en las urnas ante el demócrata Barack Obama en el 2012— ha tenido en vilo a muchos de los mayores donantes republicanos. De acuerdo con el rotativo, están a la espera de qué decide Romney antes de comprometerse con otros posibles candidatos conservadores.

Mientras tanto, el liderazgo republicano en el Congreso estadounidense inició este lunes una nueva etapa de su ofensiva dirigida a bloquear los fondos que necesita el presidente Barack Obama para las ac­ciones ejecutivas que anunció en noviembre pasado sobre inmigración, reporta PL.

Mediante complicadas maniobras legislativas, la oposición pretende neutralizar las medidas del jefe de la Casa Blanca destinadas a diferir la deportación de más de cuatro millones de indocumentados a sus países de origen.

También la oposición intentará incluir en esos proyectos un lenguaje para revertir una orden emitida por el gobernante en junio del 2012, que fa­cilita una vía hacia el estatus legal a inmigrantes que fueron traídos por sus padres a Estados Unidos cuando eran niños, no tienen antecedentes penales y cumplen otros requisitos.