Competencia por conquistar las nubes

Por 40 años el Empire State de New York fue el edificio más alto del mundo; luego, en 1971, las ya desa­parecidas Torres Gemelas le arrebataron el lugar para luego cedérselo a la Sears Tower de Chicago.

La asunción de la tecnología hi­zo que Asia y Oriente Medio en­tra­ran también en la carrera por alcanzar el cielo y concentraran la mayor cantidad de rascacielos.

Así surgieron sucesivamente ma­ravillas como las Torres Dubai con 460 metros de altura,  el Inter­national Commerce Centre (ICC) en Hong Kong (484 m), el World Financial de Shanghai (492 m) y el Burj Khalifa de Dubai (828 m).

Muy pronto todos estos monstruos de hormigón serán superados. En Arabia Saudita ya se colocó la primera piedra de una de las construcciones más ambiciosas de la arquitectura moderna: La King­dom Tower (Torre del Reino) será el edificio más alto del mundo con un kilómetro de altura.

La construcción de esta torre que debe terminarse en el 2018, está en­cargada a la empresa Adrian Smith + Gordon Gill Architecture (AS+GG), tiene un costo aproximado de 1,2 mil millones de dólares y estará emplazada en Yeda, segunda ciudad más grande de Arabia Saudita y ubicada a orillas del mar Rojo, en la costa oeste de la península Arábiga.

Con más de 200 pisos y el uso de 80 000 toneladas de acero, esta me­gaconstrucción será el corazón de un proyecto más amplio denominado Kingdom City, que abarcará un área total de 530 000 metros cuadrados, según informó el diario local Saudi Gazette.

Los arquitectos  de la Kingdom Tower esperan desbancar al Burj Khalifa de Dubai, en Emiratos Árabes Unidos, con 828 metros de altura (163 pisos), del libro de los Récords Guinness como el rascacielos más alto del mundo, al lograr una estructura de 1 007 metros, las más alta he­cha por el hombre.

Construir una estructura de esa altura en la costa, donde el agua salada podría dañarla, constituye todo un reto por lo que los cimientos tendrán 60 metros de profundidad y deberán ser capaces de soportar los embates del mar.

El impacto del viento es otro tema puntual para la construcción de un edificio de esa magnitud, por lo que la torre cambiará su forma periódicamente. “Debido a los cambios del diseño cada tantos pisos, las cargas de viento rodearán (el ras­­cacielos) y el impacto no será tan extremo”, explicó Gordon Gill, de AS+GG, al portal de construcción de Oriente Medio, Construction Week.

El edificio con múltiples usos, tendrá una sucursal del hotel cinco estrellas Four Seasons, además de lujosos departamentos y oficinas. En la planta 157 habrá una terraza panorámica, que será también la más alta del mundo.

El proyecto, que forma parte de los esfuerzos sauditas para diversificar su economía basada en el petróleo, “pretende resaltar la importancia económica y cultural del país”, comentó Talal Al Maiman, miembro del consejo de administración de Kingdom Holding Co.