KABUL.— El presidente afgano, Ashraf Ghani, calificó de inhumano y antislámico el atentado del domingo en la provincia de Paktika que causó la muerte a 57 personas.
Ghani visitó en un hospital capitalino a heridos de esa acción, a los cuales expresó que se trata de un brutal asesinato de civiles que no puede justificarse, según reporte de PL.
En la provincia de Paktika, fronteriza con Pakistán, abundan las tribus que viven sin ley alguna, donde la insurgencia busca refugio de las tropas de la ocupante OTAN y del ejército afgano.
Aún se recuerda un atentado similar, ocurrido en julio último en el distrito de Urgun, en el cual un chofer impactó su vehículo cargado de explosivos contra un mercado y mató a 41 personas.
El reciente lo protagonizó un suicida que activó una carga letal en medio de una muchedumbre que presenciaba un partido de voleibol.
La acción tuvo lugar el mismo día en que el parlamento aprobó un acuerdo de seguridad bilateral con la OTAN mediante el cual se permitirá la presencia de unos 12 500 soldados de la alianza noratlántica más allá del corriente año 2014.
Hay un compromiso de la ocupante Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad, de Afganistán, de abandonar el territorio de este país asiático el 31 de diciembre próximo.
La nueva misión de los soldados extranjeros se enfocará en asesorar y apoyar a las tropas locales en el combate contra la insurrección que encabeza el movimiento Talibán.
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