MUSCAT, Omán.— Representantes iraníes, estadounidenses y europeos retomaron en Omán las conversaciones para facilitar un acuerdo abarcador y final sobre el programa nuclear del país persa, sin embargo tras dos días de debate no se llegó a nada concreto.
Tras dos sesiones de pláticas en Muscat, el canciller de Irán, Mohammad Javad Zarif, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y la exjefa de la política exterior de la Unión Europea (UE) Catherine Ashton volvieron a buscar un acercamiento en temas considerados espinosos.
Las pláticas se centraron en el nivel de enriquecimiento de uranio por parte de la República islámica y el levantamiento total de las sanciones económicas impuestas por Occidente a Teherán, así como la durabilidad del eventual pacto que se proponen firmar antes del 24 de noviembre.
En esa fecha vence la prórroga fijada el 20 de julio por las partes para hallar un acuerdo abarcador y definitivo que complemente el pacto interino suscrito en noviembre del 2013 en Ginebra por Irán y el Grupo 5+1 (los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania).
Al actual diálogo trilateral debe seguir hoy la reunión de los negociadores de Irán y todos los miembros del G5+1 para buscar el acuerdo final que analistas creen estará sujeto a maniobras políticas de Washington, luego del fracaso demócrata en las elecciones legislativas de medio término.
Pese a avances en muchos temas, los negociadores están distanciados respecto a las capacidades atómicas que la nación persa debe poseer, pues Irán desea a un “grado industrial” de enriquecimiento más allá del actual, reporta PL.
El G5+1, por su parte, insiste en una significativa reducción y pretende decidir el número de centrífugas para el enriquecimiento, condicionándolo al levantamiento de las medidas económicas punitivas y a rigurosas inspecciones de las instalaciones nucleares iraníes.
Mientras la República islámica reitera que sus actividades nucleares nunca persiguieron fabricar el arma atómica y que solo tiene objetivos pacíficos, civiles y energéticos, Occidente, particularmente Estados Unidos, sigue dudando de esas aseveraciones.
COMENTAR
Responder comentario