Controvertida Conferencia en París busca frenar al Estado Islámico

PARIS.—Ministros de Relaciones Exterio­res de una veintena de países y representantes de organizaciones multilaterales se reunieron en París para acordar acciones contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en una  controvertida Con­fe­rencia marcada por el rechazo de varias naciones a los dobles raseros y las posibles violaciones de la soberanía siria.

El cónclave se celebra sin la presencia de la delegación de Siria, la nación junto a Irak más afectada por los embates del EI. Si bien el gobierno de Bashar al Assad mostró su disposición a cooperar con la comunidad internacional para atacar posiciones del grupo extremista, para ello exige respeto a la soberanía y a la independencia.

Entre los participantes estaban Rusia, Ale­mania, Arabia Saudí, Baréin, Bélgica, Ca­na­dá, Turquía, China, Dinamarca, Egipto, Emi­ratos Árabes Unidos, España, Estados Uni­dos de América y Francia.

En una declaración conjunta, diplomáticos occidentales y árabes acordaron la “necesidad urgente de sacar a EI de las áreas que controla en Irak” y prometieron además a Bagdad la ayuda militar “adecuada”, informó RT.

Según trascendió en las conclusiones de la conferencia la ayuda corresponderá a “las necesidades manifestadas por las autoridades iraquíes” y “respetando el derecho internacional y la seguridad de las poblaciones civiles”, precisó el texto.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov,  declaró durante la reunión que Rusia prestará toda su ayuda militar a Siria e Irak para combatir el terrorismo. Debemos combatir al terrorismo en todas sus formas, sin dividir a los terroristas en “malos y buenos”, aunque este es un principio que ha sido sacrificado en nombre de aspiraciones coyunturales, agregó.

 Durante la conferencia de Paz y Seguridad de Irak en París, Lavrov afirmó que los éxitos de los islamistas en Irak y la amenaza de la desintegración se deben también a una política “extremadamente incorrecta” de EE.UU. en el terreno en la era post- Saddam Hussein, cuando “se ignoró por completo la realidad y las tradiciones del país”.

El canciller ruso condenó la intención de EE.UU. de realizar ataques sobre las posiciones del Estado Islámico en el territorio sirio sin acordarlo con el Gobierno del país e insistió en que los Estados miembros de la coalición antiterrorista no permitiesen que divergencias en otros aspectos perjudicasen la eficacia de acciones conjuntas, reportó Ria Novosti.

“Rusia tiene razones y medios para unirse a la causa común del combate contra el terrorismo. Bagdad y Damasco son aliados naturales en la lucha contra el Estado Islámico. En Irak y en Siria el enemigo es el mismo y aquí no puede haber lugar para dobles raseros”, concluyó el jefe de la diplomacia rusa.

Desde Teherán, el asesor del líder de la Revolución islámica iraní para Asuntos Internacionales, Ali Akbar Velayati, reiteró el continuo apoyo de su país a los dos gobiernos legítimos en Siria e Irak frente a las organizaciones terroristas.

Las declaraciones fueron tomadas luego de una reunión con el Ministro de Relaciones Exteriores de México, pues Irán no acudió a la conferencia organizada en París.

“La coalición internacional que EE.UU. quiere formar contra EI no es más que un pretexto para intervenir en Siria e Irak”, añadió Velayati.

Por su parte Alí Hoseiní Jameneí, líder supremo iraní, afirmó que EE.UU. quiere usar al EI como pretexto para entrar cuando quiera en Irak y Siria.

Al declararles la guerra a los insurgentes del grupo yihadista, EE.UU. quiere ampliar su presencia militar en la región de Oriente Próximo, afirmó.

Ambos personajes de la política iraní señalaron al gobierno de los Estados Unidos como creador y promotor del terrorismo en la región.

En declaraciones recogidas por la agencia SANA, Velayati señaló que los gobiernos sirio e iraquí confirmaron su oposición al envío de aviones norteamericanos bajo el pretexto de combatir el terrorismo sin una aprobación y coordinación previa con ellos.

El punto que preocupa a los observadores es la posibilidad de que se lleven a cabo acciones militares en territorio de Siria sin el consentimiento del gobierno legítimo, lo cual sería una violación del derecho internacional.

Las repercusiones no se han hecho esperar, el ministro de Reconciliación Nacional de Siria, Ali Haidar, afirmó que los ataques de potencias extranjeras contra su país sin la aprobación del Gobierno en el supuesto combate contra el Estado Islámico será considerado una agresión.

Asimismo se oponen al anuncio del mandatario estadounidense de intensificar los bombardeos contra el EI y a la vez incrementar el apoyo a grupos extremistas en este país que intentan derrocar el gobierno de Bashar al Assad.

“Estamos listos para trabajar con cualquier país para combatir ese flagelo, pero la violación de nuestra soberanía constituirá un acto de agresión”, comentó a la cadena Siria TV el canciller Walid al Moallem.

El primer ministro turco, Ahmet Da­vutoglu señaló en una entrevista al canal televisivo Kanal 24 TV que el EI dispone de las ramas sofisticadas dejadas por EE.UU. en Irak.

El dirigente turco ha rechazado la idea de respaldar a Bashar al Assad en la lucha contra el EI, subrayando que esa maniobra acercaría a la oposición hacia él y que la gente del Oriente Próximo no debería verse forzada a elegir entre dos malas opciones.

A pesar de la visita de John Kerry a Turquía este fin de semana para intentar incorporar al país a la coalición militar para destruir al EI, el gobierno turco continúa reticente a participar activamente de la alianza y no firmó el comunicado común de EE.UU. y diez países árabes para combatir al EI, incluyendo, llegado el caso, participar en una campaña militar coordinada.

Cerca de 40 países han manifestado su voluntad de desempeñar algún papel en la campaña militar que lidera Estados Unidos para “destruir definitivamente” a EI, tal como dijo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.