Cuando el pueblo ratificó a su presidente

CARACAS.— Hace una década se escucharon las palabras de Hugo Chávez invitando al pueblo, “a la oposición, a los independientes, a los que no se sienten revolucionarios”, a decidir en las urnas si lo querían o no en la presidencia.

La trama de la oposición para sacarlo del poder  se estrelló contra un pueblo que lo ratificó no solo como su presidente, sino que además forjó y profundizó una vocación democrática que se mantiene en la actualidad.

Los venezolanos votaron masivamente un 15 de agosto del 2004 y con ello desterraron todas las dudas en torno a la gestión de su líder. En aquel entonces, el líder bolivariano sentenció: “He sido evaluado y tengo el humilde honor de quedar registrado en los libros de esta pequeña historia nuestra como el primer Presidente que es evaluado por el pueblo a la mitad de su gestión, de manera democrática, limpia y abierta”.

Y así fue.  Con el 59,10 % de los votos, más de cinco millones 800 mil personas decidieron no revocar el mandato.
Su llamado de reconciliación nacional, su llamado a todos los venezolanos a comenzar lo que calificó como una “nueva etapa de avance y de reconciliación profunda”, fortaleció aún más sus tareas al servicio del pueblo.

Los revolucionarios venezolanos recuerdan hoy esta página de su historia reciente convencidos además de la fuerza alcanzada en tan corto tiempo. El mensaje quedó bien claro, el proceso de cambios de la Revolución bolivariana gobierna para, por y desde el pueblo.