Julio resultó el mes de Brasil. Primero fue el Mundial de Fútbol y la fiebre deportiva que hizo voltear la mirada hacia el gigante sudamericano. Luego, sirvió de escenario a una serie de reuniones que convocaron, entre los días 14 y 17 de julio, a líderes de un mundo cada vez menos unipolar y más diverso.
Del fútbol se ha disfrutado, sufrido y hablado hasta el cansancio. Sin embargo, de las jornadas sucesivas, catalogadas por varios de los mandatarios asistentes como históricas para el futuro del planeta, aún faltan muchas cuartillas por escribir, específicamente sobre las alianzas fortalecidas allí entre Nuestra América y la República Popular China.
Horas después de concluir en la ciudad de Fortaleza la VI Cumbre del Grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), los líderes de China y América Latina y el Caribe se reunieron en Brasilia con el propósito de intensificar el diálogo, acumular consensos y promover, desde la máxima instancia política, el avance de las relaciones entre ambas partes.
Y es que, para beneplácito de nuestras naciones, una realidad se vuelve recurrente: pese a la enorme distancia que separa a China del continente americano, sus pueblos han estado ligados a través de los años por una afinidad natural. “Actualmente las relaciones entre China y la región se encuentran en el mejor momento de la historia, situándose en un nuevo punto de partida. Contamos con mejores oportunidades, bases de mayor solidez y condiciones más favorables para ahondar su cooperación mutuamente beneficiosa”.
Así lo consideró el mandatario asiático Xi Jinping, en la reunión de líderes entre China y América Latina y el Caribe, celebrada el pasado 17 de julio, donde quedó formalmente establecido el Foro China-CELAC, cuya creación fue aprobada mediante una Declaración Especial de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños realizada en La Habana, en enero del 2014.
¿QUÉ PROPONE CHINA A LA REGIÓN?
El Foro China-CELAC tal vez no sea el primer paso de acercamiento entre ambas partes, ni siquiera será el último, pero lo cierto es que su establecimiento formal en la ciudad de Brasilia constituye un hito histórico para las naciones que de él forman parte. Nuestra región, históricamente saqueada y vapuleada por potencias extranjeras, recibe ahora por parte del gigante asiático un trato de respeto y gratitud.

Este Foro está llamado a convertirse en un espacio a partir del cual se facilitará un diálogo bilateral sistemático acerca de los principales problemas mundiales que afectan o preocupan a nuestros países, al tiempo que permitirá avanzar en ambiciosos proyectos de cooperación, comercio, inversiones y relaciones financieras.
Para materializar tales postulados, el Presidente Xi Jinping propuso que ambas partes construyan juntas un nuevo marco de cooperación basado en lo que ellos han denominado 1+3+6, fórmula referida a un Programa de Cooperación China-Estados Latinoamericanos y Caribeños para el periodo 2015-2019 en torno al objetivo del crecimiento incluyente y el desarrollo sostenible.
Igualmente, las propuestas del Gobierno chino incluyen tres motores para promover el desarrollo integral de la cooperación: comercio, inversión y cooperación financiera. En tal sentido, el comercio está emplazado a desempeñar un importante papel a efectos de fomentar el crecimiento económico de ambas partes que se proponen ampliar la inversión recíproca, promover su diversificación y orientarla más hacia los sectores productivos. Para ello resulta necesario también potenciar la cooperación financiera, estrechar la coordinación y cooperación entre sus Bancos Centrales, así como promover el uso de las monedas locales en la liquidación comercial bilateral.
En tanto, habrá seis áreas prioritarias de cooperación: las de energía y recursos naturales, construcción de infraestructuras, agricultura, manufactura, innovación técnica y tecnología informática, todo ello con miras a impulsar el acoplamiento industrial y profundizar la cooperación de beneficio mutuo.
Tras la búsqueda de un mayor impulso a esta cooperación, el Presidente Xi Jinping anunció la decisión de implementar formalmente el Crédito Especial para la Infraestructura china y América Latina y el Caribe, de 10 mil millones de dólares estadounidenses y elevar su monto hasta los 20 mil millones.
Asimismo, adelantó que su país proporcionará a las naciones latinoamericanas y caribeñas líneas de créditos en condiciones preferenciales por un monto de 10 mil millones de dólares, al tiempo que se activará integralmente el Fondo de Cooperación China-América Latina y el Caribe con un aporte de 5 mil millones de dólares por la parte china. Además, comentó sobre el Fondo Especial para la Cooperación Agrícola, así como los programas de Asociación Científico-Tecnológica y de Intercambio entre Científicos Jóvenes.
Entre las propuestas hechas por el líder asiático destaca también la de preservar la coordinación internacional para defender los derechos e intereses comunes. Al respecto, dijo que “la parte china está dispuesta a reforzar la comunicación y coordinación con la parte latinoamericana y caribeña sobre los temas de carácter global y los candentes como la gobernanza global, el desarrollo sostenible, la respuesta al cambio climático y la seguridad cibernética en el marco de los foros internacionales y mecanismos multilaterales como la ONU, la OMC, el APEC, el G-20 y el G-77, en salvaguardia de los intereses comunes de los numerosos países en vías de desarrollo”.
Se perfila así un camino más nuestro, donde también nuestros intereses importan y son tenidos en cuenta; un camino a partir del cual se emite una clara señal sobre el reforzamiento de la unidad, la colaboración y la promoción de la cooperación Sur-Sur entre China y América Latina y el Caribe.
Respeto a las diversidades y principios, apoyo, complementariedad, diálogo. Eso y más dejaron en nuestra región los encuentros que sostuvieron los líderes de China y América Latina y el Caribe, convertidos en un hito para la historia de nuestros pueblos, no solo por la trascendencia que para ambas partes tiene el establecimiento del Foro China-CELAC, sino por el respeto y sencillez con que el gigante asiático se ha acercado a Nuestra América, por el inmenso abrazo lleno de admiración y la gratitud que nos trajo ese gigantesco pueblo chino.
Apuntes de la declaración de Brasilia
La Declaración Conjunta emitida en la ciudad de Brasilia por los líderes de China y América Latina y el Caribe el pasado 17 de julio, constituye en sí misma un firme apoyo a las relaciones de colaboración mutua y respeto promovidas por el gigante asiático y Nuestra América.
El documento precisa que la Primera Reunión Ministerial del Foro China-CELAC se realizará próximamente en Beijing, teniendo en cuenta lo acordado en la II Cumbre de la CELAC.
Igualmente, define la necesidad de tener en cuenta dentro de la cooperación las urgencias particulares de los países del Caribe a través de mecanismos específicos que serán considerados y aprobados por la Primera Reunión Ministerial CELAC-China.
Asimismo, destaca la importancia concedida al rol de la infraestructura para garantizar la fluidez de los flujos logísticos, facilitar el comercio e impulsar el crecimiento económico. En tal sentido, se hace hincapié en la necesidad de construir y modernizar infraestructuras tales como ferrocarriles, carreteras, puertos, aeropuertos y telecomunicaciones.
La Declaración firmada en Brasilia por los líderes de China y América Latina y el Caribe, reitera, además, la amistad que une a los países de ambas partes, al tiempo que reafirma su mutuo interés en reforzar la cooperación y avanzar hacia el establecimiento de una asociación basada en la igualdad, el beneficio mutuo, la cooperación recíproca y el desarrollo común.
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Canario. dijo:
1
25 de julio de 2014
07:00:43
Al Canario dijo:
2
25 de julio de 2014
09:17:29
Rene dijo:
3
25 de julio de 2014
23:20:41
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