A 23 ascienden hasta este martes los fallecidos por el derrumbe de un edificio en el sur de la India ocurrido en la noche del sábado, aunque las autoridades consideran que la cifra aumentará por la presencia de 30 perosnas atrapadas entre los escombros.
A más de 48 horas de la tragedia, los rescatistas creen que muchos de los sepultados están muertos, pero se aferran a la esperanza de encontrar sobrevivientes, reporta Prensa Latina.
Por nuestras experiencias en otros lugares, tenemos esperanzas de aún salvar muchas vidas, dijo a la agencia de noticias PTI el jefe de una brigada de salvamento.
La mayoría de las víctimas y de los atrapados bajo un compacto amasijo de concreto y barras de acero son constructores que se cobijaron en el edificio, de 11 plantas, cuando una intensa lluvia caía sobre una localidad cercana a Chennai, la capital del sureño estado de Tamil Nadu.
Los derrumbes de edificios son frecuentes en la India, donde las regulaciones laxas y la negligencia de los contratistas propician el uso de materiales de calidad inferior a la requerida y otras violaciones de los proyectos, incluida la construcción de pisos adicionales no autorizados.
En uno de los peores desastres de ese tipo en los últimos tiempos, en abril del año pasado un edificio de ocho plantas que se construía en un suburbio de la ciudad de Mumbai se desplomó sobre sus cimientos y causó la muerte a 74 personas.
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