La unidad de Nigeria no se negocia

El 14 de abril más de 200 niñas fueron secuestradas en el noreste de Nigeria por el grupo terrorista Boko Haram. Las adolescentes se estaban examinando en una escuela de la aldea de Chibok cuando llegaron los captores, que a punta de pistola, las trasladaron en camiones hacia el bosque de Sambisa.

Desde entonces, la nación africana y el mundo viven en la incertidumbre sobre el estado físico y psicológico de las menores de edad. Se ha especulado que algunas han sido vendidas como esposas o esclavas y que otras podrían ser víctimas de la trata de personas.

La milicia islámica divulgó el 12 de mayo un video en el que mostraba imágenes de sus rehenes recitando frases del Corán y en el que su líder, Abubakar Shekau, planteaba que solo las liberaría si se producía un intercambio de prisioneros.

Abubakar Shekau apareció sentado, sonriente y sujetando un fusil. En lengua árabe y hausa afirmó que las niñas “ya han sido liberadas y ¿saben cómo? Porque se han convertido en musulmanas”.

A mes y medio del secuestro, Granma conversó con la embajadora de Nigeria en Cuba, Laraba Elsie Binta Bhutto, para esclarecer los pormenores del caso.

—El grupo Boko Haram es una organización extremista que tiene su principal campo de acción en el norte del país. Son fundamentalistas islámicos y sus creencias se basan en el principio de que la educación al estilo occidental, no debe aplicarse. Por tanto, entre sus objetivos está evitar que las niñas y niños nigerianos vayan a la escuela para recibirla.

“La práctica de los secuestros es relativamente nueva, pues hasta hace poco sus acciones habían estado dirigidas a la destrucción de escuelas, mezquitas y lugares públicos. Pero tampoco podemos pensar que este secuestro fue un hecho fortuito, sino que fue planeado con anterioridad.

“En estos momentos las niñas siguen en poder de Boko Haram en el bosque de Sambisa, en una zona de muy difícil acceso entre Nigeria y Camerún. Se están haciendo todos los esfuerzos para ubicar su paradero exacto y que no sufran lesiones mayores. Hasta el momento se considera que unas 56 muchachitas han logrado escapar”.

—Recientemente el presidente Goodluck Jonathan anunció el inicio de una “guerra total” contra Boko Haram. “Las fuerzas de seguridad pondrán en marcha una operación a gran escala que termine con la impunidad de los terroristas en nuestro territorio”, dijo el pasado 29 de mayo.  

—Puedo confirmar que es una información verídica. No se puede obtener otra reacción de nuestro Gobierno porque Boko Haram es una organización que hiere y asesina a inocentes. Si ellos le han declarado la guerra al Gobierno, es natural que también les declaremos la guerra a ellos. Nigeria no va a negociar sus principios soberanos ni su unidad.  

—¿Cómo ve el Gobierno las disímiles manifestaciones po­pulares que han ocurrido relacionadas con el secuestro?

—Nigeria es un país democrático y las personas tienen derecho a exigir que se respeten sus intereses. Es lógico que la mayoría del pueblo se sensibilice con este caso, y por eso ha habido manifestaciones en todo el territorio nacional y en otros estados donde hay diáspora nigeriana, solicitando al Gobierno que intervenga de inmediato en el rescate de las niñas para que vuelvan a estar con sus familiares.  

—El Gobierno nigeriano ha recibido ofertas de apoyo de otros países para solucionar la crisis…

—El terrorismo no es un problema exclusivo de Nigeria. Hemos recibido ayuda de Gran Bretaña, Estados Unidos, China y la Unión Europea. Este apoyo no comprende el envío de soldados precisamente, sino de datos de inteligencia para localizar el sitio donde están las niñas y los campamentos de Boko Haram en general.

“Se realizaron dos reuniones, una en Nigeria y otra en Fran­cia, donde los estados regionales y extrarregionales que participaron se comprometieron a apoyar al gobierno de Goodluck Jonathan en sus esfuerzos para exterminar a este grupo que ya ha sido declarado como terrorista por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

“Quisiera agradecer además el apoyo recibido del Go­bierno de Cuba, que fue uno de los primeros en expresar su pesar por los sucesos que están ocurriendo en Nigeria a través de su embajada en Abuja”.

—Los medios han comentado que Boko Haram tiene acceso a información sensible del Gobierno y que, en cambio, la Inteligencia nigeriana no ha podido penetrar en esta organización. ¿Es cierto?

—No creo que sea del todo así, aunque es posible porque no se conoce exactamente la identidad de todos los miembros de Boko Haram. Hay algunos que están en el terreno con las armas y otros que están infiltrados en la comunidad y trabajan en instituciones del propio Estado.

“Boko Haram es una organización que ha estado en la palestra pública por varios años y es de esperar que tenga simpatizantes por todo el país. En algún sentido estamos peleando contra un enemigo desconocido”.

—Se ha hablado también de que este grupo está tratando de establecer un gobierno de la Sharia de corte radical, en una zona del país donde hay diversidad de credo…

—Debido a la religión que ellos profesan uno deduce eso fácilmente, pero no podemos asegurarlo.

“Nigeria es un Estado secular y el Gobierno estimula la libertad de profesión de religión. Nuestra población es de 170 millones de habitantes y existe una proporción bastante pareja entre cristianos y musulmanes, incluso en el norte del país. Además tenemos practicantes de religiones animistas y tradicionales.

“Si Boko Haram realmente quiere imponer un Estado islámico, ¿por qué está atacando a los propios musulmanes? ¿Por qué destruye mezquitas y comunidades musulmanas? El objetivo principal de este grupo es muy difícil de calcular. Los 19 estados de la zona norte han sido afectados por sus acciones violentas en la misma medida, sin tener en cuenta la composición religiosa de su población”.  

—¿En algún punto la inseguridad creada por Boko Haram ha afectado la actividad económica nacional?

—En términos reales Boko Haram no ha logrado afectar la economía, aun cuando una de sus estrategias es hacer que el país se vuelva ingobernable y que las personas se alejen de Nigeria. En el reciente Foro Económico para África, del cual fuimos anfitriones, pudimos atraer a nuevos inversionistas ex­tranjeros para apoyar los planes de desarrollo del Gobierno.

—¿Cree que Boko Haram, como otros grupos terroristas que operan en África, recibe financiación desde el exterior?

—Claro que sí. Es por eso que la comunidad internacional nos está ayudando a resolver un problema que es global. Se han comprobado vínculos entre Boko Haram y otros grupos terroristas como Al Shabaad y Al Qaeda. ¿De dónde Boko Haram saca dinero si no es de organizaciones internacionales? No es fácil ir a un mercado de Nigeria y comprar un AK46, o un tanque, o un helicóptero, o misiles. Y este grupo tiene todas estas armas.  

—¿Y cuáles son las condiciones que propician la escalada del terrorismo en África?

—Estos grupos se han ido de Occidente porque se les ha hecho la vida muy difícil y ahora quieren ganar terreno en África, donde las fronteras son porosas y existe el flujo migratorio libre.

“Es probable que las condiciones sociales influyan. To­me­mos el ejemplo de Nigeria, donde conviven cerca de 150 grupos étnicos y resulta difícil para cualquier Gobierno poder satisfacer las expectativas de todos. Más del 60 % de nuestra población es joven y gran parte de esa masa está desempleada, por lo que es un grupo muy vulnerable. Si un joven no tiene nada que hacer, es muy fácil que venga un extraño y lo manipule.

“Como atenuante de los efectos adversos de la inseguridad, el presidente Goodluck Jonathan puso en marcha cuatro proyectos fundamentales: el programa nacional de empleo juvenil y el desarrollo de habilidades vocacionales, el programa para la creación de industrias pequeñas y empleo para los graduados, y los programas para la creación de nuevos puestos laborales en el sector de la agricultura y en el sector público.

“Esas medidas podrían mejorar el nivel de vida de la población, darle un impulso a la economía y, al mismo tiempo, evitar que grupos como Boko Haram dañen nuestra sociedad.  

“Boko Haram le ha declarado la guerra a Nigeria y respondimos declarándole la guerra total”.