Argentina conmemoró este 25 de mayo los 11 años del proyecto político, social y económico iniciado por el presidente Néstor Kirchner en el 2003 y continuado por su esposa y actual mandataria, Cristina Fernández de Kirchner.
El entonces gobernador de la provincia de Santa Cruz, en la Patagonia, asumió una Argentina inestable en todos los frentes producto de la vorágine neoliberal de finales del siglo pasado. Sin embargo, en poco tiempo, el abogado logró recuperar la senda del crecimiento, potenciado sobre todo al renegociar una deuda impagable de más de 140 mil millones de dólares y reactivar el deteriorado aparato productivo y exportador.
Otro de los legados de Kirchner fue la derogación de las leyes de impunidad en el 2004, lo cual significó el comienzo de un largo proceso judicial contra los represores de la última dictadura (1976-1983). Según el Centro de Estudios Legales y Sociales, se han realizado cientos de juicios en los que han sido juzgados 1 861 personas y condenadas 244.
En la arena internacional, el periodo iniciado por los K (como se les conoce a Néstor y a Cristina) enrumbó esfuerzos hacia la consolidación de la Patria Grande, junto a otros líderes latinoamericanos como Fidel Castro, Hugo Chávez, Luiz Inácio Lula da Silva, Evo Morales, Rafael Correa y Daniel Ortega.
La Cumbre de las Américas de Mar del Plata en el 2005, en la que Kirchner asumió un papel protagónico como anfitrión, fue uno de los puntos de giro en la historia de América Latina al derrotar los intentos neocoloniales del ALCA y reafirmar la voluntad unitaria de la región frente a Estados Unidos. Esos mismos principios los defendió como primer presidente de la Unión de Naciones Suramericanas.
Dos años después, Néstor fue sucedido por su esposa, la senadora Cristina Fernández, quien ha sido una fiel continuadora y renovadora del proyecto de cambios en Argentina, especialmente tras la temprana muerte de su esposo en el 2010.
En sus casi siete años de Gobierno, Cristina ha ampliado la asistencia estatal para los más pobres en pos de una sociedad más justa e igualitaria y ha defendido la integración latinoamericana en espacios como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que agrupa por primera vez a todos los países independientes desde el Río Bravo hasta la Patagonia.
Esta nación sudamericana celebró también los 204 años de la Revolución de Mayo de 1810, cuando la deposición del virrey español Baltasar Hidalgo de Cisneros dio paso a la Primera Junta de gobierno.
Los argentinos tienen hoy sobradas razones para festejar. Los resultados palpables del proceso de cambio y el compromiso con la unidad regional mostrada por la Argentina de estos tiempos, ha levantado un país que decidió un nuevo rumbo hace 11 años.
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