ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: telegraph.uk

La directora general de la Organización Mundial de la Salud(OMS), Margaret Chan, anunció este lunes en Ginebra que el mejoramiento de los indicadores sanitarios tiene un lugar primordial en cualquier programa de desarrollo para después de 2015.

En su alocución durante la  LXVII Asamblea de la OMS, alertó sobre los nuevos riesgos para la humanidad, como los problemas ocasionados por el cambio climático, la proliferación del virus de la poliomielitis, el rebrote del ébola y el incremento de las enfermedades no transmisibles, destaca la agencia de noticias Prensa Latina.

Recordó que hace unos años la polio estaba agonizando, sin embargo, el incremento de las poblaciones migrantes, los pocos controles fronterizos, los conflictos armados y la violencia contra los trabajadores que laboran en la inmunización han provocado el incremento del mal.

La funcionaria alertó también sobre los daños al medioambiente, los cuales han ocasionado, entre otros problemas, un auge de las enfermedades tropicales. El 2012 dejó el triste saldo de unas siete millones de muertes como consecuencia de la contaminación ambiental.

La directora general de la OMS se refirió, además, al incremento del cáncer y la diabetes, los desproporcionados aumentos de los costos de la atención sanitaria, el alza de la resistencia a los antibióticos y la extensión de la obesidad infantil.

Mientras algunos tienen mucho para comer, otros se mueren de hambre, afirmó Chan, y recordó que la hambruna y la malnutrición son un problema persistente.

Delegados de los 194 países miembros de la OMS asisten a la asamblea inaugurada este lunes en el Palacio de las Naciones y que este año está presidida por Cuba.

Durante la primera jornada varios oradores felicitaron a la isla por su elección para conducir los trabajos de esta reunión, lo cual es una muestra de su liderazgo en los temas de la salud tanto a nivel nacional como internacional.

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Henry dijo:

1

19 de mayo de 2014

13:54:43


Ciertos aspectos de la sociedad de hoy en día no se pueden dejar a la suerte o al tiempo, uno de llos es la salud pues es una obligación de todos los seres humanos el ayudar a nuestros hermanos enfermos o (y más importante) prevenir que se enfermen

Dr. José Luis Aparicio Suárez. dijo:

2

19 de mayo de 2014

15:11:45


Las comunidades científica y universitaria se regocijan con una mirada multidisciplinar de la salud pública, para acariciar propósitos que resultan posibles si hay voluntad, coherencia, sabiduría e integración. Cada compatriota, su bienestar, acceso a la atención y derechos como ser humano, se convierten en ejes centrales de un proceso dinámico que involucra a la Salud y el mejoramiento continuo de los entornos donde convivimos, al que debemos aportar. Es tan prolífico el conocimiento, que puede confundir si no se dominan las esencialidades. De ahí que, vale considerar a la salud como uno de los ámbitos más relevantes para el desarrollo social. Continúa entendiéndose por muchos bajo la lógica de oposición a la enfermedad y, en alguna medida, es vista con el prisma de viejos paradigmas. Desafía a los que protagonizan acciones por la salud la necesidad de ofrecer luz, con la constancia propia de los que hacen ciencia, para alejar lo místico-mágico que aún demoniza y envuelve la enfermedad, así como el enfoque biologicista en la práctica de la medicina. Nos corresponde arraigar el nuevo paradigma, basado en la determinación social de la salud. Es admirable cuánto ha evolucionado, desde Galeno hasta hoy, la definición de salud. Se ve hoy más allá de la mera ausencia de enfermedad y en su carácter multidimensional. Incluso, el sistema, para lograrla, trasciende la atención médica y se considera sociocultural en el sentido más amplio del término. Soy de los que prefiere ver la salud como meta dinámica, con el reto de alcanzarla siempre, y no como utopía inalcanzable. Hemos de lograr que se valore la salud en su justa dimensión, y no solo cuando se pierde o se recupera. Más que un estado, vale interpretarla como dinámico proceso que no es sencillo, porque sencillamente es de carácter social e interactúan muchos factores complejos. Creo que en Cuba podemos influir, más y mejor, sobre la biología de cada ser humano que atendemos, sus estilos de vida, el ambiente que lo rodea y la organización de los servicios a su alcance, que son en definitiva los «campos de la salud»; pero, acercándonos más al entorno familiar y comunitario, reforzando la convicción de responsabilidad compartida para mejorar la salud, y mediante acciones transformadoras. Solo influyendo positivamente sobre los determinantes en salud conseguiremos reducir la morbilidad y la mortalidad, y elevar la expectativa de vida de la población. No podemos desconocer que nuestra población continúa envejeciendo, y que la relación de dependencia se va trasladando hacia los adultos mayores, con necesidades que llaman a repensar las acciones, tanto de salud como de la sociedad en su conjunto. Cambiará, sin dudas, el mapa de dolencias, y crecerán las enfermedades crónico-degenerativas, seniles y mentales, así como la invalidez. Será necesario aprender a vivir muchos años con ellas y, por supuesto, a ofrecer con mayor calidad los servicios de salud. No es un secreto que se desacelera el crecimiento demográfico y se amplía la expectativa de vida. Por tanto, la Salud Pública tiene que asumir un rol más activo y no puede estar a la zaga del pensamiento científico. Aunque la Medicina es hija del pragmatismo, su desarrollo se debe a los paradigmas que la han nutrido, hasta el integracionista o sistémico, que se sustenta en la Salud Pública y la Ética, en el condicionamiento social. Puede la comunidad médica contribuir decisivamente al reforzamiento de la función central y la base principal del Sistema Nacional de Salud, obviamente la Atención Primaria de Salud (APS). En este sentido, considero un reto ineludible la atención a la salud de la familia, para avanzar a un ritmo mayor en las estrategias de prevención de enfermedades y otros daños, promoción y recuperación de la salud. La familia es un grupo social con carácter mediador de la salud y se necesita mucha ayuda en este siglo XXI, esencialmente en lo que respecta a su capacidad de funcionamiento efectivo. Nos toca enseñar que «la salud de la familia no es la suma de la salud de sus integrantes» y que «los problemas en su funcionamiento pueden influir tanto en la aparición como en la descompensación de las enfermedades crónicas, en la mayoría de las psiquiátricas y en las conductas de riesgo». Vale exhortarnos a sostener un auténtico liderazgo salubrista y a incentivar procesos continuos de investigación epidemiológica y clínica. Añado a la exhortación el estímulo a la pesquisa activa, que descansa, fundamentalmente, en la exploración clínica sistemática y periódica de la población. Teniendo en cuenta que son múltiples los factores que condicionan la adherencia terapéutica, también los salubristas deben trabajar la esencia del tema con los profesionales de la salud y la comunidad, no solo con respecto al uso de los medicamentos, sino en un sentido amplio, que incluye aspectos higiénico-sanitarios, como seguir una dieta, no fumar, realizar ejercicios físicos regularmente, evitar el estrés patológico, no abusar del alcohol, entre otros. Con el magisterio ejemplar de nuestros paradigmas deben expresarse mejor «la dispensarización» y «el análisis de la situación de salud». La primera es, esencialmente, para planificar acciones que favorezcan el bienestar de los pacientes, y el segundo tiene que ser revitalizado conscientemente por el equipo de salud, los líderes de la comunidad y la población toda, que debe participar activa y no pasivamente en el proceso de análisis y acciones que le siguen. Deben enseñarse, además, cómo perfeccionar la coordinación intersectorial, cómo estratificar y cómo desarrollar la medicina basada en evidencias. Serán plausibles todas las estrategias que eleven la calidad de vida, y también aquellas que hagan ver que hay más «problemas» de los que se consideran como tales, que tienen su génesis en la insuficiente cultura salubrista y en la actitud inconsecuente de no pocos profesionales del sector. Finalmente, considerando que no son pocos los que están atrapados en la insalubridad de su desconocimiento y hay desequilibrio entre entornos, me permito sintetizar los retos de la Salud Pública: • Concienciar la orientación profiláctica como principio esencial. • Viabilizar la «accesibilidad»” a todos los servicios de salud que se ofrecen (hacerla más rápida, oportuna y efectiva). • Contextualizar, razonablemente, la aplicación de los adelantos científico-técnicos en nuestros escenarios de atención. • Incrementar la participación activa de la comunidad en las actividades de salud. • Centrar las energías en la solución de los principales problemas sanitarios de la comunidad y en el magisterio para formar profesionales a la altura de su tiempo. • Conseguir niveles superiores de Educación para la Salud, para lograr aproximaciones sucesivas a la excelencia. • Sostener la voluntad para desarrollar cada uno de los capítulos de la Sociedad Cubana de Salud Pública. • Optimizar las influencias salubristas en el corazón de nuestro pueblo. • Lograr que al «derecho» de recibir atención a la salud se asocie el «deber» de cuidarla. japaricio@cardiovc.sld.cu

Gualterio Nunez Estrada dijo:

3

20 de mayo de 2014

06:34:59


Uno de los desafios de los planes de la OMS en America Latina es que no existe una conciencia de masas a nivel intersectorial y estatal sobre las estrategias especificas regionales y esto se evidencia por la ausencia en los medios de comunicacion latinoamericanos de secciones fijas sobre estos problemas con la participacion de escuelas de medicina y medicos locales, casi siempre la medicina aparece reflejada como consejos individuales de cultura de vida a partir de noticias intemporales siguiendo el patron de los medios de Europa o Estados Unidos, o sea, reflejan la salud a partir de la vision de paises rico, como un problema del individuo cuando rara vez lo hacen y no como un problema del estado y las empresas de una formacion economico estatal emergente como en la practica lo es. Un periodico que tenia una excelente seccion sobre la Escuela de Medicina de Chile era "El Mercurio", pero desaparecio recientemente. En television y en la radio es casi imposible ver u oir la participacion de galenos con lo cual millones de personas analfabetas que solo pueden acceder a estos medios quedan completamente ignorantes de cuanto la OMS se propone en America Latina. Si no involucramos los medios de comunicacion latinoamericanos y sus jefes de medios como un problema de estado, los recursos de salud en America Latina pueden perderse por desgaste debido a la falta de orientacion y motivacion sicologica al nivel de la poblacion activa, funcionarios oficiales y empresas...

EDITH CARRANZA CABALLERO dijo:

4

27 de enero de 2016

12:14:10


Felicitaciones por la noble y grandiosa intención en mejorar los servicios de salud. Me emociona y reconforta la preocupación de la directora de la OMS. Me atrevo a dar una simple sugerencia, que los servidores de salud deben ser permanentemente evaluados sobre temas preventivo promocionales, porque estoy segura que sólo así estaremos comprometidos en acompañar a la humanidad en el cuidado de su salud. Los conocimientos en el nivel recuperativo también son importantes, pero es cuestión de autoestima el actualizarse permanentemente. Los servidores de salud debemos ser conscientes que los seres humanos como nosotros mismos buscan nuestra ayuda y dejan en nuestras manos, en nuestras mentes y nuestros corazones su salud y la vida esperando soluciones . aunque tarde espero que llegue mi comentario, como una gota de agua en el inmenso mar de ideas.