Cerca de seis meses después de lograr un arreglo en torno a la participación política, antecedido por un importante entendimiento sobre la problemática agraria, las delegaciones del Gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP)anunciaron el viernes la llegada a un nuevo acuerdo sobre la solución al problema de las drogas ilícitas.
En un comunicado conjunto emitido en el Palacio de Convenciones de La Habana, sede habitual de los diálogos, ambas partes indicaron que alcanzaron un acuerdo en tres subpuntos contenidos en el tema de las drogas: programas de sustitución de cultivos de usos ilícitos, los de prevención del consumo y salud pública, así como la solución al fenómeno de la producción y comercialización de narcóticos.
En ese sentido, las dos delegaciones concordaron en que es necesario el diseño de alternativas que diferencien en su tratamiento el fenómeno del consumo y el problema de los cultivos de uso ilícito, de la cuestión de la criminalidad organizada y asociada al narcotráfico.
El texto especifica que el Gobierno colombiano pondrá en marcha varias estrategias para enfrentar la lucha contra la corrupción causada por el negocio ilegal de las drogas derivado en el narcotráfico, y liderará un proceso nacional para romper la relación de este fenómeno con la vida pública.
Por su parte, las FARC-EP se comprometieron a contribuir de forma efectiva al programa gubernamental.
Ambas delegaciones especificaron que “las causas del conflicto interno en Colombia son ajenas al surgimiento de los cultivos de uso ilícito y a la producción y comercialización de drogas ilícitas en el territorio”.
“La persistencia de los cultivos está ligada en parte a la existencia de condiciones de pobreza, marginalidad, débil presencia institucional, además de la existencia de organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico”, señalaron.
El jefe de la delegación gubernamental, Humberto de la Calle, comentó a la prensa que alcanzar un acuerdo sobre la solución al problema de las drogas ilícitas, cuarto punto de la agenda y tercero en discusión, es un “hito” importante en el proceso porque se trata “de uno los más graves y dolorosos problemas que ha enfrentado la sociedad colombiana”.
A su vez, el jefe de la delegación guerrillera, Iván Márquez, manifestó que quedaron puntos pendientes que deberán ser abordados o antes de la firma de un eventual acuerdo final, o en el contexto de una posible Asamblea Constituyente.
Entre esas temáticas se encuentran el diseño de una nueva política criminal, la suspensión inmediata de las aspersiones (fumigaciones) aéreas con glisofato, y la celebración de una Conferencia Nacional sobre política soberana de lucha contra las drogas.
Respecto al alto al fuego unilateral de ocho días por las elecciones presidenciales decretado por la FARC-EP y el Ejército de Liberación Nacional, Márquez indicó que la decisión constituía un contraste con la actitud del Gobierno de negarle al proceso de paz la posibilidad de una tregua bilateral.


 
                        
                        
                        
                    












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Jose A Garcia dijo:
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17 de mayo de 2014
15:21:41
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