Revelan plan de sedición en Venezuela

CARACAS.—El ministro venezolano de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez, denunció el viernes los objetivos injerencistas estadounidenses contra el país, en una estrategia que define varias vías para atacar  a la Revolución.

Rodríguez afirmó que entre las prioridades destacan en primer orden las acciones para impedir la propagación del ideal bolivariano en el extranjero, reporto PL.

Además, indicó, se suma la intención de apropiarse y controlar las reservas petroleras de Venezuela, consideradas las mayores del mundo.

En función de esos objetivos, expresó, se definen dos caminos para atacar con fuerza a la Revolución, tanto a personalidades como al propio proceso de transformación social.

En esa dirección están los esfuerzos por manipular el tema de los derechos humanos y para ello utilizan información suministrada por personalidades vinculadas a la derecha, entre las cuales Rodríguez mencionó a la exdiputada María Corina Machado.

Para ello disponen incluso de una oficina en Estados Unidos que se dedica a conformar expedientes que podrían ser utilizados por Washington en la adopción de decisiones políticas y militares contra Venezuela.

El titular expuso una línea de tiempo del Plan Insurreccional. Así, denunció la llamada Fiesta Mexicana en octubre del 2010, cuando jóvenes que participan en la ejecución del llamado “golpe suave” recibieron entrenamiento para perpetrarlo.

En marzo del 2012 desarrollaron el Plan País, impulsado por Humberto Prado (director de la ONG Observatorio de Prisiones), para desestabilizar a la nación desde los recintos penitenciarios, dijo Rodríguez, quien precisó que las organizaciones extranjeras NED, Freedom House, Canvas, AEI y Otpor financiaron el plan desestabilizador.

Igualmente se conoció que el Campamento Daktari (2004), que fue un plan de magnicidio con la ayuda de más de 100 paramilitares, fue una de las primeras señales subversivas; y que el Campamento de Javu (2012) tenía como objetivo sacar al Comandante Hugo Chávez del Gobierno. También perseguía activar con huelgas de hambre los centros penitenciarios y dar un segundo golpe para debilitar al presidente Chávez antes de las elecciones presidenciales de octubre del 2012.