WASHINGTON.—El Síndrome de la Guerra del Golfo es una patología vinculada a agentes químicos y no al estrés psicológico que suele suceder a los combates, confirmó un informe presentado al Congreso estadounidense y publicado el lunes.
La investigación sobre este mal y sus posibles tratamientos ha evolucionado desde el 2008 y “los primeros resultados son alentadores”, agregaron los expertos del comité asesor de investigación sobre el Síndrome, reporta AFP.
En el 2008, un importante informe del RAC (Research Advisory Committee) había concluido que este mal era una condición muy real que podía estar afectando a 250 mil excombatientes del conflicto acaecido entre 1990 y 1991.
Desde entonces, los estudios “continúan sustentando la conclusión de que el Síndrome de la guerra del Golfo está vinculado a agentes químicos en el lugar de los acontecimientos”, señaló Roberta White, de la facultad de salud pública de la Universidad de Boston y principal autora del informe.
Los investigadores hallaron que los soldados que estuvieron expuestos a los gases emanados por los combates durante la destrucción del arsenal de Khamisiyah en Iraq, así como los que inhalaron los gases contaminantes liberados por pozos petroleros en llamas, tuvieron una elevada tasa de mortalidad por cáncer cerebral.
Pero el informe cita prometedores trabajos que apuntan al tratamiento de esta patología, como complementos alimenticios, insulina intranasal y una terapia basada en la respiración para aliviar la fatiga y los dolores y mejorar las funciones cognitivas.
Los síntomas varían en cada individuo, pero normalmente incluyen una combinación de dolores generales, incluidos dolores de cabeza, con persistentes problemas cognitivos y de memoria, fatiga, dificultades respiratorias, malestares intestinales y estomacales y anormalidades cutáneas.
COMENTAR
Responder comentario