QUITO.— El vicecanciller de Ecuador, Leonardo Arízaga, confirmó el viernes que un grupo de militares estadounidenses que permanecía en la embajada del país norteño en Quito, deberá abandonar el país a solicitud del Gobierno nacional. En efecto, a fines de abril se cierra la Oficina de Cooperación de Seguridad, aseguró Arízaga a PL.
El funcionario apuntó que el tema de la salida de los militares pertenecientes al Comando Sur de Estados Unidos fue planteado por el presidente Rafael Correa y el canciller Ricardo Patiño meses atrás, cuando ambos denunciaron una excesiva presencia de uniformados de ese país en la legación norteamericana.
El Vicecanciller ecuatoriano aclaró, no obstante, que la salida de los efectivos del Comando Sur no afecta al personal de la Agregaduría militar estadounidense que depende del Departamento de Estado.
Nosotros vamos a seguir teniendo relaciones con Estados Unidos en materia de seguridad, pero de gobierno a gobierno, a través de las agregadurías, y en base al respeto mutuo, afirmó Arízaga.
La salida de los militares significa que la cooperación bilateral en materia de seguridad “llega a su fin”, dijo a su vez el portavoz del Pentágono, coronel Steven Warren, según AFP.
Poco antes, la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, había informado que Ecuador solicitó formalmente el pasado 7 de abril el fin de las actividades de la Oficina de Cooperación de Seguridad.
Correa, quien tras su llegada al poder en el 2007 se rehusó a renovar el contrato que permitía a Estados Unidos utilizar la base militar de Manta, ordenó a finales del año pasado investigar la presencia de medio centenar de uniformados norteamericanos en Quito.
COMENTAR
vicente dijo:
1
26 de abril de 2014
08:55:45
Sandy MG dijo:
2
26 de abril de 2014
12:43:43
Responder comentario