En pleno siglo XXI y en el centro del mundo desarrollado, todavía un pueblo sufre las discriminaciones y ataques que resistieron sus antepasados hace más de 700 años. El pasado 8 de abril, con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano, la relatora especial de Naciones Unidas para Asuntos de las Minorías, Rita Izsák, instó a los gobiernos e instituciones europeos a promover su plena integración social.
Los roms o romaní, como también se les denomina a los gitanos (que se han ido subdividiento también a lo largo de la historia en otras etnias), llegaron a Europa desde el norte de la India en el siglo XI, luego de atravesar Persia y el Imperio bizantino en una migración de varios siglos. Allí no fueron aceptados por las rígidas estructuras de las sociedades feudales y muchos terminaron en la esclavitud.
Las poblaciones más numerosas viven en Rumanía con dos millones; cerca de un millón en las repúblicas que integraban la antigua Yugoslavia; entre 600 mil y 800 mil en Hungría; 500 mil en Eslovaquia, al igual que en Turquía y España. En Francia, donde habitan entre 200 mil y 300 mil roms, el 90 % es analfabeto. En América del Norte, hacia donde huyeron de las persecuciones europeas, a partir del siglo XIX, hay casi 200 mil, según la plataforma gitanos.org.
Los gitanos habitan Europa en una indiferencia casi general por parte de los gobiernos, incluso de los habitantes nativos.Esto hace que vivan en asentamientos segregados, en los que a veces ni siquiera llega el agua. En cuanto a la educación, muchos de los gitanos asisten únicamente a la etapa de enseñanza obligatoria, y en la mayoría de los casos ni siquiera la culminan.
Junto a todas las dificultades que enfrenta el pueblo gitano se suman el racismo y los ataques violentos de grupos de extrema derecha. Dezideriu Gergely, director ejecutivo del Centro Europeo para los Derechos Romaní, indicó que en los países de Europa se intenta “convertir este pueblo en chivo expiatorio de una serie de problemas sociales”.
No es una sorpresa entonces que un nuevo estudio del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) revelara que mientras el pueblo gitano sufre terribles condiciones de vida en toda Europa, los políticos tratan de convertirlos en culpables de la crisis.
Por ejemplo, el gobierno alemán puso un marcha un plan que busca impedir la libre circulación en la UE de la denominada “inmigración de la pobreza”, que está muy identificada con trabajadores rumanos y búlgaros de descendencia gitana. Italia estableció un estado de emergencia para tratar lo que ellos denominaron el problema de la inmigración, pero que fundamentalmente se centra en los gitanos. Mientras, en Francia, el expresidente francés Nicolás Sarkozy tomó medidas similares durante su gobierno en 2007-2012.
El Consejo Europeo, el máximo órgano de gobierno de la UE, dio luz verde en junio del 2011 al Marco Europeo de Estrategias Nacionales de Inclusión de la Población Gitana, una iniciativa que deben concretar en sus respectivas Estrategias Nacionales los países miembros del bloque del 2012 al 2020.
Sin embargo, los analistas consideran que sus efectos aún no se hacen sentir dado los graves problemas acumulados. Las demandas de esta comunidad están mayoritariamente dirigidas a ser reconocidos como una minoría étnica, tener una enseñanza sin discriminación en las escuelas públicas y el acceso a los servicios de salud. Igualmente, exigen que las autoridades europeas revisen sus políticas de asilo y migración.
Sin embargo, la aceptación, el respeto y los derechos de los gitanos aún no tienen un asentamiento fijo en el Viejo Continente
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Armando Cardona dijo:
1
24 de abril de 2014
19:37:42
Pablo LML dijo:
2
25 de abril de 2014
05:04:29
maracas dijo:
3
25 de abril de 2014
07:55:10
lagarder dijo:
4
25 de abril de 2014
12:23:10
Cubano100% dijo:
5
25 de abril de 2014
12:55:58
vivina dijo:
6
19 de mayo de 2015
09:30:13
Joshua dijo:
7
25 de abril de 2019
04:24:59
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