Firma Putin tratado de adhesión de Crimea

MOSCÚ.— El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y los representantes de las autoridades de Crimea y de Sebastopol firmaron el acuerdo sobre la adhesión de la república y de la ciudad federal en calidad de nuevos territorios de la Federación de Rusia.
El documento firmado por Putin, el presidente del Consejo Estatal de Crimea, Vladímir Konstantínov, el primer ministro de la República de Crimea, Serguéi Aksiónov, y el alcalde de Sebastopol, Alexéi Chaly recoge que a partir del mismo día de la adhesión, en los nuevos territorios federales entra en vigor la legislación de Rusia.
Al mismo tiempo, las normativas de la República de Crimea y de la ciudad de Sebastopol que no contradicen la Constitución de Rusia siguen vigentes en sus respectivos territorios hasta que termine el periodo de transición, el primero de enero del 2015 o hasta que Rusia, Crimea y Sebastopol adopten otras normativas correspondientes. El tratado de adhesión debe ser ratificado ahora por el Parlamento ruso antes de que termine la semana, dijo Valentina Matvienko, presidenta de la Cámara alta.
Putin calificó de “cinismo directo” la doble moral de EE.UU. en su negativa a reconocer la independencia de Crimea mientras justifica la separación unilateral de Kosovo respecto a Serbia. Además, subrayó que Crimea recurrió al mismo derecho que Ucrania cuando esta se separó de la Unión Soviética.
Resaltó también un memorándum dirigido en el 2009 al Tribunal Internacional, en el que Washington reitera que las declaraciones independentistas pueden quebrantar la legislación interna de los países, sin que esto signifique violar el derecho internacional.
El canciller francés, Laurent Fabius, afirmó que los líderes de los países miembros del G–8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Italia, Japón, Reino Unido, Francia; quienes incluyeron a Rusia en 1998), suspendieron la membresía de Moscú.
En Kiev, el Ministerio de Exteriores de Ucrania expresó que jamás reconocerá la anexión de Crimea a Rusia y que el discurso de Putin de este martes demuestra que Rusia es una “amenaza al mundo civilizado y a la seguridad internacional”.