Ayuda a marcar la hora en los relojes. Está presente en las indispensables baterías de los teléfonos celulares y en las computadoras portátiles. También se utiliza en la producción de vidrio y cerámica, en el tratamiento del desorden bipolar, en los aires acondicionados, los lubricantes y otros productos. Los disímiles usos del metal más liviano de la tabla periódica de Mendeléyev, el litio, facilitan la vida diaria casi sin que nos demos cuenta.

El denominado "oro blanco del siglo XXI" es extraído de dos tipos de fuentes fundamentalmente: de minerales como el espodumeno, que requiere previamente un trabajo de minería (trituración, molienda, lixiviación); y de las costras de sal de los salares donde yace la salmuera, cuya extracción implica menores costos de producción.
Una de las mayores reservas de litio del mundo se encuentra en el salar de Uyuni, un lago de agua de mar que se secó a lo largo de millones de años. El mismo está ubicado en el departamento de Potosí, al Sur de Bolivia, a una altura de 3 680 metros sobre el nivel del mar y tiene una superficie de alrededor de 10 mil kilómetros cuadrados.
Esta planicie, un impresionante espejo de sal, está conformada por aproximadamente 11 capas de sal, cuyo espesor varía entre los dos y diez metros. El salar se extiende como una enorme plataforma plana y blanca. Datos oficiales estiman que el Salar de Uyuni contendría unas 100 millones de toneladas del mineral.
Potosí, que en la época de la conquista y la colonización fue saqueada por los conquistadores españoles por sus vastas reservas de plata, hoy ofrece una oportunidad para despojarse de la maldición de antaño.
HECHO EN BOLIVIA
Bolivia no escapó al saqueo de los recursos naturales que por años sirvieron a potencias extranjeras y sumieron en la pobreza a los países de este lado del Atlántico.
Como una muestra de la política de impulso a industrias como la del litio, que potenciarían la economía local, el presidente de Bolivia, Evo Morales, inauguró el 17 de febrero pasado la primera planta piloto de baterías de ión de litio ubicada en la localidad potosina de La Palca. Un año antes, había inaugurado la primera planta de carbonato de litio en el país.
"La meta de Bolivia es tener en La Palca la industria más grande de litio del mundo. Nuestra obligación es dar el valor agregado a nuestros recursos naturales para las futuras generaciones", dijo el mandatario.
La puesta en marcha de la planta es una oportunidad para aprovechar los recursos del salar de Uyuni. "Bolivia tiene la mayor reserva (de sal) de todo el mundo, esa es nuestra Madre Tierra. Después de tantos años, más de 500 años de saqueo, siguen apareciendo recursos naturales a flor de piel", exaltó Morales.
El segundo paso del proyecto, acorde con lo anunciado por el mandatario, consiste en la construcción de una planta de industrialización de batería de ión de litio, para explotar el mineral a gran escala y convertirse en referente para la producción a nivel mundial.
El 9 de noviembre del 2012, el presidente Morales inició las obras civiles del complejo industrial destinado a la industrialización del litio y desde ese momento se implementó el proyecto que consiste en la habilitación de la fábrica de baterías, en su fase experimental, con el objetivo de familiarizarse con la forma de industrializar el litio.
El director de Recursos Evaporíticos de la Corporación Minera de Bolivia, Luis Alberto Echazú, explicó por su parte, que la capacidad de la planta recién inaugurada es de 1 200 amperios por horas y puede ensamblar cada día mil baterías de ión de litio para celulares u ordenadores y 40 baterías mayores para bicicletas o automóviles.
También comentó que el proceso contempla la capacitación de profesionales bolivianos. La empresa china LinYi Cake Trade Co. facilitó la tecnología para instalar la fábrica y entregar los insumos para producir las unidades de almacenaje de energía.
ROMPER LA MALDICIÓN

Por el momento, la nación andina ya procesa el mineral en sus primeras fases en el Salar de Uyuni.
De esta forma, Bolivia avanzó en el plan nacional de industrialización soberana de sus recursos evaporíticos que implementó desde el 2006. El mismo contempla además la producción de carbonato de litio y cloruro de potasio a mediano plazo.
Los salares de mayor dimensión se encuentran en Argentina, Bolivia y Chile, en cuyas salmueras se concentran más de dos tercios de las reservas mundiales de litio, es por ello que son conocidos como el "triángulo del litio". En ese triángulo se incluyen el Salar del Hombre Muerto (Argentina), el Salar de Uyuni (Bolivia) y el Salar de Atacama (Chile), ubicados todos en la región de la Puna de Atacama.

Bolivia concentra alrededor del 50 % de las reservas mundiales de litio en el Salar de Uyuni, al suroeste del país; seguido de Chile con el 25% en el Desierto de Atacama, al norte; y Argentina con el 10 % en las provincias de Salta, Jujuy y Catamarca, al noroeste.
Sin embargo, a pesar de que La Paz posee la mayor concentración del mineral, Chile lidera su comercialización con una producción del 44 % del total. En tanto, Australia, China y Argentina aportaron con el 25 %, 13 % y 12 % de la producción mundial, respectivamente, según datos de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica de Argentina.
La apuesta boliviana es evitar repetir el esquema que ha dominado en la región a lo largo de la historia que consiste en exportar la materia prima para que otros se beneficien de su valor agregado. Vender litio para luego comprar las baterías que necesita el país; como antes se vendía cacao y caña para luego adquirir chocolates y azúcar refino.
La soberanía sobre los recursos de la Madre Tierra y sobre las tecnologías para su explotación, son la clave para romper esa maldición.
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