ROMA.— El presidente italiano, Giorgio Napolitano, no sorprendió a sus ciudadanos con la elección de Matteo Renzi, líder del Partido Democrático (PD) como el encargado de formar el nuevo gobierno italiano.
Aunque Renzi no es miembro del Parlamento y su experiencia en el campo político es limitada, resulta actualmente el dirigente más popular de Italia . La semana pasada, el alcalde florentino forzó la renuncia del primer ministro Enrico Letta, el anterior líder del PD después de que los miembros de su partido le retiraran el apoyo en favor de Renzi.
Tras ser aceptado por el presidente italiano, el líder de centro-izquierda anunció un programa de acción y medidas urgentes como primer paso de su plan.
Igualmente, informó que presentará a discusión un programa de reforma constitucional que deber ser aprobado en este mismo mes, un plan de emergencia para el desempleo a debatir en marzo y otro sobre reforma administrativa para abril o junio.
Por otra parte, el camino que debe recorrer el dirigente del PD para formar gobierno es complicado pues en la coalición deberá incluir a políticos tan lejanos como Silvio Berlusconi y su partido de centro-derecha Forza Italia.
Otra de las dificultades será conseguir el apoyo de Angelino Alfano, del partido Nueva Centroderecha, bastante alejado ideológicamente de la agrupación de Renzi.
Si tiene éxito en la formación de una coalición, se convertirá a los 39 años en el primer ministro italiano más joven de la historia. Renzi será el cuarto primer ministro de Italia desde fines del 2011.
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