Los aviones no tripulados (drones) se asocian con la guerra, la muerte y la destrucción. Miles de civiles, incluidos mujeres y niños, han sido víctimas de ataques selectivos con esas armas durante la última década en países como Iraq, Afganistán, Paquistán, Yemen y Somalia.
Sin embargo, son muchas las aplicaciones pacíficas que tienen estos sofisticados equipos.
Ingenieros del mundo entero desarrollan nuevos modelos para que estas máquinas ayuden a salvar vidas, controlar incendios o llevar paquetes hasta la puerta de su casa.
La historia de los drones buenos confirma que la tecnología no es el problema, sino lo que la humanidad hace con ella.
VIGILANTE ECUATORIANO
El UAV-2 Gavilán fue diseñado y fabricado por la Fuerza Aérea Ecuatoriana. Es propulsado por gasolina y está construido en fibra de carbono y madera. Es utilizado fundamentalmente en tareas de vigilancia y ya ha tenido éxitos: a finales del 2013 localizó en el océano Pacífico a un barco con toneladas de droga y lo siguió durante seis horas hasta que llegó una lancha de las autoridades. Varios países latinoamericanos y caribeños tienen proyectos similares.
DOCTORES EN EL AIRE
El escenario es el siguiente: una persona tiene una emergencia médica y un drone es despachado con los primeros auxilios mucho antes de que lleguen los paramédicos. Smart Aid es un proyecto que se basa en ese principio. El concepto de la empresa, que no ha construido ningún artefacto, sería excelente en las grandes ciudades, donde los equipos de respuesta médica suelen tener problemas para llegar rápido hasta el lugar de la emergencia.
LOS AGRICULTORES DEL FUTURO
Según los especialistas, el ámbito que será probablemente el principal mercado para los drones comerciales dentro de poco tiempo es la agricultura. Un caso exitoso es Japón, que ha tomado la vanguardia. Con los drones es posible identificar con exactitud el lugar donde se requiere la aplicación de pesticidas, agua o fertilizantes, para luego llevarlos allí de forma precisa.
BUSCADORES DE TORMENTAS
Al no poner en riesgo la vida de uno o varios pilotos, estas aeronaves son ideales para misiones de alto riesgo como el monitoreo de tormentas. La NASA arrancó un experimento de tres años de duración y 30 millones de dólares de inversión, para producir los drones Global Hawk que pueden mantenerse en el aire por 30 horas y volar 18 mil km con una envergadura de alas de 35 m, especialmente dedicados a esa función.
HASTA LA PUERTA DE SU CASA
Varias empresas y países valoran la posibilidad de utilizar pequeños drones para enviar paquetería o documentos oficiales a domicilio. Uno de los proyectos más adelantados es el de la tienda online Amazon, que asegura que en cuatro o cinco años será capaz de distribuir parte de los millones de artículos que vende mediante aviones no tripulados. La pizzería Domino’s también realizó un simulacro de su DomiCopter, aeronave diseñada para entregar pizzas en menos de 30 minutos. La mayor ventaja sería que el drone no debe quedarse en la puerta esperando la propina.
CONTRA LA CAZA FURTIVA
La autonomía de vuelo y la relativa sencillez en el uso de algunos modelos de drones, los hacen ideales para operaciones de vigilancia de las vastas áreas de reservas naturales a lo largo del mundo. La idea ya está en práctica en el Parque Nacional de Kaziranga, India, tomando imágenes o realizando videos sobre el terreno para hacer la guerra a los cazadores furtivos, que solo durante el 2013 exterminaron a 21 rinocerontes.
ANTIFRAUDES
Los alumnos del futuro tendrían que buscar nuevas y más avanzadas formas de copiarse, pues pequeños y efectivos drones ayudarían a los maestros a cuidar los exámenes. Esta idea la quiere poner en práctica la escuela Thomas More, de Bélgica.
COMENTAR
Responder comentario