Las delegaciones del gobierno de Juan Manuel Santos y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) manifestaron su compromiso común de encontrar una solución definitiva al problema de los cultivos de uso ilícito, subtema que se discute actualmente en la mesa de conversaciones que desarrollan en La Habana con el objetivo de finalizar el conflicto armado en esa nación.
Al cierre de un nuevo ciclo este jueves, ambas partes anunciaron en un Comunicado Con-junto que poseen los primeros borradores sobre las bases de esa solución, y que iniciaron la construcción de acuerdos sobre el punto general "Solución al problema de las drogas ilícitas", concretamente en el primer subpunto referido a los programas de sustitución de cultivos ilícitos, los planes integrales de desarrollo con participación de las comunidades en el diseño, ejecución y evaluación de los programas de sustitución, y la recuperación ambiental en las áreas afectadas por dichos cultivos.
Las representaciones concertaron en que la esencia del tema está enmarcada en la Re-forma Rural Integral (punto uno de la agenda), y que la solución definitiva debe surgir de una construcción conjunta que involucre a las comunidades en el seguimiento, control y evaluación de los planes, acorde con el comunicado conjunto emitido en el Palacio de Convenciones de la capital cubana, sede habitual de los diálogos.
A juicio del jefe de la delegación gubernamental, Humberto de la Calle, de lo que se trata es de fortalecer la presencia del Estado en los territorios afectados para que de conjunto con las comunidades se puedan aplicar los programas de sustitución de los cultivos ilícitos.
La guerrilla, por su parte, espera construir una política novedosa que asuma el asunto de las drogas ilícitas como un problema social y el consumo como un asunto de salud pública.
Las FARC-EP rechazaron las aspersiones aéreas argumentando que la solución no está en la erradicación forzada y las fumigaciones, sino en "la sustitución voluntaria, concertada y gradual acompañada de planes alternativos promisorios".
Iván Márquez, jefe negociador de la guerrilla, agradeció nuevamente el "extraordinario respaldo al proceso de paz", recibido por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, que en su II Cumbre, "izó como divisa la bandera al viento de convertir a Nuestra América en una zona de paz".
Una nueva ronda de diálogos se iniciará el próximo 24 de febrero.
ANDRÓMEDA MARCA LOS DIÁLOGOS
El ciclo que finalizó este jueves estuvo marcado por las recientes denuncias de la revista colombiana Semana sobre una operación de-no-minada Andrómeda, de supuestas escuchas ilegales (chuzadas) que incluiría a los miembros de las delegaciones que participan en los diálogos de paz.
Sobre ese tema, el exvicepresidente colombiano, Humberto de la Calle, uno de los su-puestos espiados, señaló que "nuestra actitud es confiar en que los mecanismos institucionales en marcha esclarezcan la verdad de lo ocurrido, tal y como lo planteó el presidente Santos".
Por su parte, Iván Márquez, dijo que el escándalo desatado por el tema de las escuchas ilegales había causado una "gran molestia" en las FARC-EP.
No tiene presentación que los servicios de inteligencia de un Estado espíen a sus propios voceros en una mesa tan trascendental como esta de La Habana donde intentamos encontrar la solución definitiva a un conflicto tan prolongado, acotó Márquez, quien en el momento de la revelación aseguró que los representantes guerrilleros también fueron blanco del espionaje.
Semana publicó el pasado día 3 de febrero los resultados de una investigación de más de un año sobre las actividades de una central de intercepciones del Ejército Nacional en el norte de Bogotá, que habría chuzado, entre otras personas, a De la Calle y a Sergio Jaramillo, Alto Comisionado para la Paz, miembros de la delegación gubernamental que participa en el proceso de paz que mantienen con la guerrilla desde el 19 de noviembre del 2012. Posteriormente, los medios de comunicación colombianos han adelantado evidencias de que delegados guerrilleros también fueron blanco de las escuchas.
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