NACIONES UNIDAS.— El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió este miércoles al Gobierno y los rebeldes sursudaneses respetar el cese de hostilidades acordado hace tres semanas, a partir de reportes de combates en algunas partes del país.
En una nota de prensa circulada por su vocero, el alto funcionario manifestó preocupación por los choques armados en los norteños estados de Unidad y Alto Nilo, dos de los más afectados —junto a la capital Juba y Jonglei— por la crisis que estalló el pasado 15 de diciembre, calificada por el presidente Salva Kiir de intentona golpista.
Urge la total implementación del alto el fuego pactado el 23 de enero en Addis Abeba, Etiopía, gracias a la mediación de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo de África Oriental (IGAD), dijo, citado por PL.
Según Ban, también es necesario que las partes cooperen con el mecanismo de monitoreo y verificación de la tregua activado por el bloque regional.
Naciones Unidas respalda esa iniciativa, expuso en el comunicado el secretario general, quien además reiteró su llamado al respeto a la vida de los trabajadores humanitarios.
Ban celebró el inicio la víspera de nuevas conversaciones de paz entre representantes del Gobierno y los opositores, cuyos enfrentamientos han dejado miles de muertos y casi 900 mil desplazados, de ellos 145 mil hacia estados vecinos.
Kiir acusa al exvicepresidente Riek Machar de liderar la intentona golpista, que comenzó por Juba y se diseminó por el joven país, el cual obtuvo su independencia de Sudán en el 2011, tras un referendo, y décadas de guerras.
De acuerdo con la ONU, durante el conflicto se han cometido graves violaciones de los derechos humanos, como los asesinatos extrajudiciales, que en algún momento empezaron a tener ribetes étnicos.
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