LA PAZ.— Las lluvias que azotan a Bolivia desde hace días han dejado un saldo de 54 493 familias damnificadas en 130 municipios, además de 48 personas fallecidas y 15 desaparecidas, reporta el diario boliviano La Razón.
Ante este complejo panorama, el Gobierno decidió utilizar todas las formas posibles para atender a los damnificados y restablecer el tránsito en las rutas anegadas.
El presidente Evo Morales anunció en conferencia de prensa este miércoles la contratación de helicópteros y compañías constructoras, durante un amplio informe que ofreció sobre los efectos de los desastres naturales provocados por el desborde de ríos, inundaciones y riadas.
Dijo que en total 36 726 hectáreas de cultivos han sido dañadas y mil 829 viviendas quedaron destruidas.
Del total de desaparecidos, diez corresponden al alud que se registró el fin de semana en la comunidad Chullpa K’asa, en Morochata, Cochabamba.
Producto de los desastres, Morales informó sobre la decisión, tomada en la reunión del Gabinete, de recurrir al sector privado y contratar helicópteros para atender a las familias damnificadas y empresas constructoras para reponer las vías dañadas por las lluvias.

"No es falta de voluntad del Gobierno, sino es por tema de tiempo, de logística, tecnología para llegar oportunamente. El Ministro de Defensa (Rubén Saavedra) se ha comunicado, junto al Ministro de la Presidencia (Juan Ramón Quintana) con las empresas privadas dispuestas a participar y cooperarnos para hacer llegar alimentos a las familias que quedaron sin alimentos en algunos lugares", remarcó el Presidente.
En el caso de las carreteras, anunció la contratación de la empresa Árbol, encargada actualmente de la construcción de la vía La Paz-Caranavi, y otras para que rápidamente —dijo—puedan habilitar los caminos para llegar a las comunidades aisladas. "El Ministro de Obras Públicas (Vladimir Sánchez) ya se contactó con algunas empresas", reveló.
En total 251 toneladas de ayuda humanitaria fueron distribuidas a nivel nacional, de las cuales 180 son alimentos; 26 instrumentos de trabajo; 12 entre camas, colchones y frazadas y otras 27 en vituallas.
"El departamento que más sufre es Beni y en Trinidad tenemos almacenadas 150 toneladas de alimentos", precisó Morales, quien informó también sobre la movilización del personal de la Fuerza Naval para atender a las familias que viven en las riberas de los ríos.
Lamentó los cortes de energía en comunidades de Beni, donde municipios como Trinidad, Rurrenabaque, Reyes, San Borja y San Ignacio soportan fallos del servicio eléctrico. "Esperamos que rápidamente ENDE reponga el Sistema Interconectado Nacional y se pueda contar con la energía en todos estos lugares", dijo.
Según los datos revelados por el mandatario, en total se llevaron a cabo 153 sobrevuelos por los territorios afectados, 92 de ellos en helicópteros y 61 en avión. La carga transportada fue de 90 toneladas, se evacuó a 116 pasajeros en vuelos solidarios y 457 personas fueron transportadas, entre periodistas, autoridades locales y técnicos. Asimismo, 177 médicos fueron movilizados en el oriente boliviano que, a su vez, efectuaron 13 962 atenciones.
El mandatario informó también sobre el rescate de 360 mil cabezas de ganado y sostuvo que los ministerios de Producción y Desarrollo Rural tienen la tarea de coordinar los planes post-inundación para reparar los daños provocados por las lluvias.
Aseveró que es casi imposible cuantificar a cuánto ascienden los daños originados por los desastres nacionales.
"Cómo cuantificamos, mucho dependerá de los dirigentes que pueden verificar para saber cuánto hemos perdido (... ) Una de las tareas de todas las estructuras del Estado es saber cuánto hemos perdido, planificar para que no falte alimento al pueblo", aseveró.















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